Donde el hilo nunca se rompe: así sobrevive Cordonería Alba, el comercio histórico de Sevilla que desafía al Black Friday
En plena fiebre de las ofertas, un pequeño comercio de la calle Francos sigue trabajando exactamente igual que hace más de un siglo. Cordonería Alba mantiene viva una técnica artesanal única en Sevilla y lucha por que no desaparezca
Sevilla - Publicado el
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Mientras el Black Friday llena de ofertas las grandes plataformas y comercios del centro, en la calle Francos de Sevilla hay un negocio que trabaja exactamente igual que hace más de un siglo. Cordonería Alba, fundada oficialmente en 1904, sigue elaborando cordones, pasamanería y guarnición de forma artesanal, con la misma técnica y la misma maquinaria con la que empezó.
En Herrera en COPE Más Sevilla hemos visitado este taller para mostrar cómo un comercio local y tradicional mantiene su esencia en una de las zonas más turísticas y comercialmente presionadas de la ciudad.
Una historia con herencia que comienza en 1903
Aunque la tienda abrió sus puertas en 1904, su origen está documentado un año antes, el 9 de diciembre de 1903, cuando un contrato certifica el traspaso del establecimiento a Francisco Alba Galán por 2.000 pesetas, incluyendo herramientas, maquinaria y todo el material propio del oficio. Desde entonces, el negocio ha pasado por tres generaciones. Así nos lo explica Jesús, actual propietario de la tienda.
El propio Jesús reconoce que el futuro del oficio le preocupa, ya que la familia no cuenta con relevo generacional. “Mi hija no quiso seguir con esto, está estudiando para azafata de vuelo, y mi sobrino tampoco", reconoce con lástima.
Pero ya contempla alternativas para garantizar la continuidad. Una de ellas pasa por la Asociación Gremial de Artesanos, que trabaja en recuperar la figura del aprendiz para formar a nuevas manos y evitar que talleres como este desaparezcan en los próximos años.
Un oficio que Sevilla se negó a perder
Cordonería Alba tuvo que superar momentos duros, como la declaración de ruina técnica del edificio. La ciudad se movilizó para evitar que este oficio desapareciera, demostrando que el taller forma parte del patrimonio vivo del centro histórico.
Tres generaciones juntas antes de la demolición del edificio previo a la restauración
El negocio conserva técnicas como el espigao, un método tradicional para forrar borlas y pasadores en forma de espiga. También mantienen encargos de gran relevancia para hermandades de Sevilla y de toda España, elaborando cordones, cíngulos y pasamanería en seda, lana, oro o plata.
Su especialización llega también a la guarnición calesera, con piezas artesanales destinadas a la Casa Real Española, la Casa Real Inglesa, la Yeguada Militar de Jerez, la Plaza Monumental de México o numerosas hermandades.
La rueca CENTENARIA: un espectáculo artesanal que atrae a turistas
Cada día, Cordonería Alba saca su máquina de más de 120 años a la puerta del establecimiento y trabaja a la vista de quienes pasan por la calle Francos. Lo que para ellos es cotidiano, para los turistas se ha convertido en una escena única que detiene el paso en mitad del centro de Sevilla. Así nos lo explica Jesús mientras hace girar la rueca:
El proceso requiere coordinación: “Para cordones normales, hasta diez milímetros, dos personas son suficientes. Pero para cordones más gruesos, como los del Gran Poder, necesitamos cuatro personas”. Y toda la producción de cordón del taller sale de esa misma máquina, sin excepciones: “Toda la cordonería que vendemos, la hacemos con esta máquina”.
Turistas y sevillanos se paran cada día para observar y grabar el funcionamiento de esta herramienta centenaria, convertida ya en un atractivo cultural espontáneo.
Un comercio auténtico rodeado de tiendas de souvenirs
El entorno de Cordonería Alba ha cambiado radicalmente con los años. La calle Francos se ha llenado de tiendas de souvenirs y negocios orientados al turismo de paso. En medio de este paisaje comercial, la cordonería se mantiene como uno de los últimos vestigios artesanales del centro.
Su presencia no solo aporta singularidad, sino que recuerda a vecinos y visitantes que la identidad de Sevilla también se preserva en oficios que sobreviven a pesar de la presión del mercado.
Un recordatorio frente al Black Friday: el valor del comercio local
Mientras los grandes descuentos copan la atención en días como el Black Friday, Cordonería Alba demuestra que existe otro modelo: el de la tradición, el trabajo manual y la persistencia de un oficio que forma parte del patrimonio cultural de Sevilla.
Cordonería Alba, negocio centenario
Su historia subraya que el pequeño comercio no solo vende productos, sino también dedicación, memoria y una forma única de entender la ciudad. En una época dominada por el consumo rápido, este taller centenario es un recordatorio de que, a veces, lo más valioso es precisamente aquello que no cambia.