Nada como dormir en una cama en la que se acaban de poner unas sábanas limpias, aunque en ocasiones ocultan las manchas que el sudor o la saliva dejan por ejemplo en las almohadas.

Para que puedas descansar en una cama limpia por fuera y por dentro te ofrecemos algunos consejos para que cuando reposes la cabeza no solo lo hagas en una funda impoluta, sino que el relleno también esté en perfecto estado.

Lo primero que recomiendan los expertos es poner las almohadas apunto al menos una vez al mes e ir eliminando las manchas amarillas que en ocasiones aparecen. Para ello no es necesario la utilización de productos químicos fuertes, siempre se puede echar manos de los trucos caseros para lo que son necesarios productos que o tienes a mano o es fácil de conseguir. Los repasamos.

1. Zumo de limón y agua caliente

Son muchos los estudios que destacan el poder anti bacteriano y desinfectante que tiene el zumo de un limón recién exprimido. Para este truco utilizaremos el jugo de 6 limones y 2 litros y medio de agua caliente. En la mezcla sumergiremos las almohadas durante al menos dos horas. Pasado ese tiempo se lava de manera tradicional y quedará perfecta.

2. Aceite esencial de árbol de té y bicarbonato de sodio

Esta mezcla no sólo dejará las almohadas blancas, sino que también eliminará los ácaros y las bacterias.

Utilizaremos media taza de bicarbonato de sodio y diez gotas de aceite esencial de árbol de té. El producto resultante lo distribuiremos por la almohada y dejaremos que actué durante al menos 45 minutos. Pasado ese tiempo se aconseja frotar con un cepillo para eliminar los restos y si se desea se puede dar un último lavado de la forma habitual.

3. Bicarbonato de sodio y vinagre

En el tercer truco utilizaremos también bicarbonato de Sodio, pero le añadiremos vinagre lo que nos ayudará a suavizar también la tela.

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Unimos media taza de vinagre normal, de vino blanco, y 8 cucharadas de bicarbonato. La mezcla la utilizaremos a modo detergente cuando en la lavadora el agua ya cubra las almohadas. Se aconseja ponerlas a secar al sol. El resultado será perfecto.

4. Agua oxigenada y limón

En este truco volvemos a utilizar el poder del zumo de limón pero le sumaremos agua oxigenada. Por cada taza de agua oxigenada añadiremos media de zumo de limón. En la mezcla introduciremos las almohadas durante al menos una hora. Pasado ese tiempo la introduciremos en la lavadora y saldrá totalmente blanca.

Con estos trucos caseros te será mucho más fácil tener todo en perfecto estado de revista, pero recuerda, se recomienda lavar las almohadas al menos una vez al mes y cambiarlas por unas nuevas cada dos años.