La Esperanza Macarena vuelve al culto tras las pruebas realizadas en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico

La imagen de la Esperanza Macarena, una de las devociones más emblemáticas de Sevilla, ha regresado este jueves a su lugar habitual en el altar mayor de la basílica tras permanecer en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) para someterse a varias pruebas destinadas a conocer su estado de conservación.

Esta intervención se produce después de la polémica surgida hace unos meses, cuando una restauración anterior de la talla —realizada durante cuatro días en la propia basílica— generó críticas entre numerosos devotos. Entre los motivos del malestar se encontraba la colocación de unas nuevas pestañas y la percepción de cambios en la expresión facial de la Virgen, que motivaron incluso protestas de algunos fieles.

A través de sus redes sociales, la Hermandad de la Macarena ha informado de que las pruebas “se han desarrollado tal y como estaban previstas” y ha agradecido al equipo técnico del IAPH “su profesionalidad y rigor”. La corporación ha subrayado también la delicadeza, respeto y cariño con los que se ha tratado a la imagen, destacando la comunicación constante con la Junta de Gobierno para transmitir tranquilidad y confianza a los hermanos.

En las pruebas ha estado presente el restaurador Pedro Manzano, quien será el encargado de la futura restauración definitiva de la Virgen. La hermandad ha mostrado igualmente su agradecimiento al profesional por su apoyo y cercanía durante este proceso.

La basílica ha abierto sus puertas como cada día a las 10:00 horas, y los primeros fieles han podido volver a contemplar a la Virgen en el altar mayor, lugar que ocupó hasta el pasado Día del Señor de la Sentencia, cuando fue trasladada al IAPH para las pruebas.