La policía ha detenido en la localidad sevillana de Dos Hermanas a un hombre de 55 años que no dudó en espiar a su mujer al creer que podía serle infiel. Llegó a instalar un dispositivo espía en su móvil, una cámara oculta y un localizador en el coche. Ahora se le acusa de un delito de malos tratos, descubrimiento y revelación de secretos.

Todo comenzó el pasado noviembre cuando el ahora detenido accedió al móvil de su pareja y descubrió una conversación con otro hombre. Comenzó entonces a espiarla para tenerla controlada en todo momento. Le puso un geolocalizador en el coche y un dispositivo espía en el móvil.

El relato de la policía llega a ser escalofriante. “estas conductas generaron en la víctima, una situación acoso y maltrato psicológico diario que precisaron fuera asistida de crisis de ansiedad. En esta situación de control absoluto la víctima interiorizo como normal la situación generada por su marido y éste comenzó a decidir por ella hasta el mínimo detalle, limitando y controlando sus movimientos, imponiendo normas para salir del domicilio, para ir al trabajo, así como para relacionarse con sus hijos y terceras personas.” . Fueron sus hijos los que la animaron a denunciar lo que estaba ocurriendo a la policía. Las investigaciones confirmaron que el marido había instalado una cámara en el coche con la que la vigilaba, tenía todas sus claves del móvil y de las aplicaciones que no se podían cambiar y llegó a agredirla si ella no le facilitaba el teléfono para comprobar su actividad y relaciones diarias.

Tras ser detenido acusado de los delitos de malos tratos así como descubrimiento y revelación de secretos, ha quedado en libertad con una orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con la víctima

El acoso es un delito

La Policía Nacional recuerda que el control del móvil y de las redes sociales por parte de tu pareja, sea por curiosidad, desconfianza, celos o por cualquier otro motivo, es ilegal y cuando se produce de forma continuada, puede llegar a ser una forma de acoso que es conveniente denunciar.

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Así, debemos estar alerta ante conductas que pudieran indicar un control sobre la libertad personal y de decisión como pueden ser:

La vigilancia de los comentarios que hacemos en las redes sociales.

Revisar las publicaciones y fotos de los amigos o amigas y utilizarlas para realizar reproches o cuestionar sus relaciones.

Exigir que incluyas a tu pareja en tus redes sociales.

Presionar para que des de baja de la lista de contactos a personas que no son de su agrado.

Buscar la manera de obtener contraseñas para controlar los perfiles y leer tus mensajes.

Si publicas fotos donde apareces con otras personas, atosigar para que le expliques quiénes son y dónde las conociste.

Insistir en que actualices tu situación sentimental en los perfiles de las redes sociales.

Presionar para que leas correos en su presencia.

Amenazar con publicar fotos o información íntima en las redes sociales sino haces lo que él quiere.

Desbloquear y mirar los mensajes de tu terminal móvil.