Los aledaños de la sede central de la Consejería de Salud, en Sevilla capital, han sido este viernes el escenario de una protesta protagonizada por vecinos de los municipios de la zona básica de salud Guillena-Santa Olalla del distrito sanitario Sevilla Norte, con sus alcaldes al frente; por los "recortes" sanitarios derivados del plan de verano del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que califican como un "atropello a la sanidad rural" al quedar algunos de estos pueblos con sólo "medio médico".

La protesta ha sido promovida por los ayuntamientos de los municipios sevillanos de El Real de la Jara, Almadén de la Plata, El Ronquillo, El Garrobo, El Castillo de las Guardas, El Madroño, Gerena y Guillena; junto con los consistorios de los pueblos onubenses de Arroyomolinos de León, Zufre, Cala y Santa Olalla del Cala, todos ellos pertenecientes a la zona básica de salud Guillena-Santa Olalla.

Fruto del citado plan de verano del SAS, que reorganiza los servicios sanitarios con motivo de la época estival, la reducción del número de facultativos motiva que los centros de salud de estas localidades cuenten "algunos días con sólo tres horas de atención sanitaria", todo un "retroceso" en el servicio sanitario por la "mala planificación de las autoridades sanitarias" ante el verano y los periodos vacacionales de los empleados, según estos ayuntamientos.

LA RESPUESTA DE LA CONSEJERÍA

La Delegación Territorial de la Consejería de Salud, ante ello, alega "la situación sobrevenida de varias bajas laborales coincidentes en el tiempo", asegurando que la "reducción" de los horarios "garantiza" no obstante una asistencia "de calidad".

En ese sentido, el alcalde de Guillena, Lorenzo Medina (PSOE), ha explicado a los medios de comunicación, al pie de la protesta, que estos municipios ya estaban afectados por los cierres de los servicios de urgencia ordenados al comenzar la pandemia para canalizar la asistencia sanitaria hacia los centros con circuitos diferenciados para pacientes contagiados, con lo que el citado plan de verano es "la gota que colma el vaso".

"Por primera vez en muchos años, los pueblos con consultorios pequeños y con un solo profesional tenemos que compartir ese facultativo entre dos municipios", ha resumido, explicando que a cuenta de ello, estas localidades afrontan "días con un único médico sólo tres horas al día", una "realidad" que no había acontecido antes en la zona.

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DE TODOS LOS PARTIDOS

Lamentando esta situación, el alcalde de Guillena ha desligado las protestas de "cuestiones políticas", explicando que entre los ayuntamientos promotores de esta movilización figuran gobiernos locales "del PP, de Cs, de Adelante, el PSOE o independientes". "Es una cuestión clara y objetiva", ha enfatizado.

El alcalde de El Ronquillo, José Antonio López Díaz (PSOE), ha criticado también los "recortes sanitarios", que en su localidad se traducen en que de contar con un médico, la asistencia se reduce ahora a "medio médico". Ello, cuando "llueve sobre mojado" a cuenta del cierre de los servicios de urgencia como consecuencia de la reorganización de los espacios sanitarios por la pandemia. Así, ha mostrado el "cabreo e indignación" que según sus palabras reina en su municipio.

El alcalde de El Garrobo, Jorge Jesús Bayot (Adelante), ha explicado de su lado que su localidad se ve obligada a "compartir médico con El Ronquillo", con lo que ello implica, pues "la asistencia médica se reduce sólo a tres horas". "Es un atropello a la sanidad rural", ha enfatizado el primer edil de El Garrobo.

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