La plata alcanza máximos históricos: formas únicas y divertidas de adquirirla

La plata no va de farol. Los análisis más optimistas de principios de año parecen quedarse cortos. El metal gris superó el 1 de septiembre los 40 dólares la onza, máximos históricos que no rozaba desde finales de 2011. Su revalorización estos 9 meses está por encima del 35%... y apunta a que todavía tiene camino por recorrer. 

Muchos se estarán preguntando si es tarde para entrar en la plata, si su mejor momento ha pasado o si quizá ya no merezca la pena hacerlo. Francisco Javier López, CEO de SilverGold Patrimonio, comercializadora de metales preciosos de inversión, desmiente todo lo anterior, asegurando que “lo mejor de la plata está por venir”. Sus características similares al oro —que no idénticas, eso sí—, un precio más asequible y su gran oferta hacen que los ahorradores decidan virar a ella o complementarla con el oro. “La inflación y la caída en picado del dólar han creado un caldo de cultivo idílico para ella. Pero hay otros motivos menos conocidos, como su escasez estructural y una demanda creciente en el sector industrial, principalmente de las energías verdes”, explica López Milán.

Los metales preciosos se han hecho cada vez más populares en los últimos años. Y buena prueba de ello es como las refinerías se han adaptado a un público con gustos muy diferentes. A finales del siglo anterior, cada Casa de la Moneda exportaba al resto del mundo símbolos nacionales o fácilmente identificables con el país en cuestión. Estas siguen manteniéndose, pero hoy en día proliferan monedas y lingotes de casi cualquier temática: series de televisión, artistas, animales, monumentos… hay una variedad enorme donde elegir. 

La colección de lingotes que triunfa en Europa

The Royal Mint es una de las compañías referencia de la industria. Monedas como la Britannia, Sovereign o City Views protagonizan la colección de muchos ahorradores de todo el mundo, pero ha sido uno de sus últimos lanzamientos los que han llamado la atención incluso de aquellos que nunca antes habían comprado oro o plata de inversión. Se trata de Dioses Nórdicos, una gama de lingotes de plata protagonizada por las principales divinidades de la mitología escandinava.

“Ha sido un auténtico éxito de masas. Se agotaron todas sus existencias el mismo día que la incorporamos a nuestro catálogo y tuvimos que llamar deprisa y corriendo para reponerla”, confiesa un López Milán que se considera más amante de las monedas que de los lingotes “por lo versátil que es y sus diseños” pero que ha quedado prendado de este nuevo conjunto.

La elección mitológica no ha sido arbitraría. Oro y plata tienen bastante participación en los cuentos nórdicos, como el anillo dorado de Odín, el Draupnir, que cada 9 noches engendraba nueve anillos de oro; o Glasir, la arboleda de oro rojo situada frente al Valhalla. “The Royal Mint lo está haciendo muy bien, sobre todo de cara a atraer a un público no muy familiarizado con los metales preciosos. Empiezan viéndolo como algo ornamental y más adelante son conscientes de su potencial como valor refugio y protector de sus ahorros”, expresa.

Otro de los grandes éxitos de este 2025 es Britannia. En versión moneda se fabricó por primera vez en 1987, pero ha sido este año cuando se ha estrenado su alternativa en lingote, otro best seller que ha causado furor en todo el mundo. “Hoy en día cualquier puede encontrar una moneda que le guste. El sector ha evolucionado a unos niveles en los que ha sabido adaptarse a cualquier gusto o moda”, razona un López Milán que ha vivido en primera persona ese progreso en los últimos 7 años, cuando nació su tienda online Invermoneda.com, lugar donde podrás encontrar piezas de todo tamaño, estilo y procedencia.