Están deliciosos. Y su textura melosa lo convierte en una de las frutas favoritas del verano. En nuestra mente, relacionamos siempre los higos con el final de las vacaciones, porque los higos, cuando están en su punto y resultan más sabrosos es a finales de agosto. Los expertos aseguran que tomar entre dos y tres unidades al día es lo recomendado para disfrutar de sus beneficios.

¿Por qué debemos incluirlos en nuestra dieta? Es una fruta muy rica en nutrientes con un alto aporte de fibra, por lo que nos ayuda a tener digestiones ligeras. También son unos grandes aliados de la belleza, ya que contienen una cantidad importante de antioxidantes, por lo que nos ayudan a frenar la acción de los radicales libres. Gracias a su ingesta podremos prevenir el envejecimiento prematuro y diferentes tipos de enfermedades.

Esta fruta nos ayuda a combatir la obesidad porque tienen un efecto muy saciante. Además, ayuda a reducir la presión arterial alta. También ayudan a prevenir la diabetes y contienen altas cantidades de omega 3 y 6, por lo tanto están indicados para combatir diferentes problemas de salud relacionados con el sistema cardiovascular, como es el caso de la hipertensión arterial, riesgo de ataque cardíaco o problemas coronarios..

EL HIGO, PROTAGONISTA DE LAS MEJORES RECETAS

Los higos frescos puedes tomarlos sin preparación alguna. Son un temtempié muy ligero y equilibrado. Aunque también puedes elaborar diferentes recetas con esta fruta. Sin duda, tus platos serán mucho más vistosos y creativos. Además de incluir los higos en tu ensalada, puedes elaborar platos muy frescos con los que acertarás seguro. Si quieres disfrutar de un entrante ligero puedes apostar por un carpaccio con higos, aguacate, cilantro y una vinagreta de de mostaza y miel. Si te gusta el queso, puedes añadirle queso fresco.

Si te consideras amante de los dulces, la tarta de higo es uno de los mejores postres de la temporada. Una de las opciones más sencillas eselaborarla sobre una masa quebrada. Una vez que la tengas sobre la bandeja, añades la crema pastelera que puedes realizar en casa o comprar ya hecha si no dispones de mucho tiempo. A continuación, colocamos los higos cortados previamente en láminas muy finas y le añadimos la mermelada.

¿HIGOS FRESCOS O SECOS?

Otra opción son los higos secos, una versión también muy saludable que podemos disfrutar durante todo el año. Aunque es cierto que tienen muchas más calorías que los frescos, resultan otra opción deliciosa. Hasta 250 calorías por cada 100 gramos tienen los higos secos. El número de calorías se reduce hasta las 70 cuando son frescos. Esto se debe a que en los higos secos, los valores nutritivos se multiplican por tres debido a la pérdida de agua.

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Los higos secos se pueden comprar o también podemos secarlos nosotros mismos. Resulta muy sencillo y esta es una buena época para secarlos ya que los días son más cálidos y con muy poca humedad. Para secarlos al aire, los cubriremos con un paño para protegerlos de los pájaros e insectos y los pondremos a la luz del sol y los dejaremos entre 1 y 3 días. Durante la noche, lo mejor es guardarlos dentro de casa para evitar que la humedad afecte al proceso de deshidratación.

Al tratarse de un alimento que está presente durante todo el año cuando lo deshidratamos, este manjar se convierte en uno de los ingredientes estrella para disfrutar de platos insuperables de enero a diciembre. Sin duda, una apuesta segura ya que su alto contenido en azúcares naturales, nos ayuda a incrementar los niveles de energía. Por tanto, mejorará incluso nuestro estado de ánimo. Sin duda, una opción muy acertada para tomar entre horas y coger fuerzas.

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