Es detenido en Málaga y usa la llamada a la que tiene derecho para pedir a un familiar que mate a la persona a la que acaba de agredir
El arrestado es un hombre de 42 años que agredió con una pistola eléctrica al propietario de un bar en Málaga

Es detenido y usa la llamada a la que tiene derecho para pedir a un familiar que mate a la persona a la que acaba de agredir
Málaga - Publicado el
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Un delincuente, de 42 años, detenido por la Policía Local de Málaga por lesionar al dueño de un bar con una pistola eléctrica, utilizó el derecho a una llamada tras el arresto para pedir a sus familiares, en presencia de los agentes, que fuesen a matar a la víctima.
El hombre había sido detenido por las lesiones y amenazas al propietario del establecimiento, tras lo que también amenazó al personal médico que lo atendió y a los policías locales que practicaron el arresto.
Es considerado presunto autor de los delitos de lesiones tras efectuar dos descargas con una pistola eléctrica, amenazas con una navaja, tenencia ilícita de armas, amenazas contra la autoridad a personal médico y dos más de desobediencia y amenazas a agentes de la autoridad. Además, se le podría sumar un delito de inducción al homicidio.
AMENAZANTE Y AGRESIVO
Los hechos ocurrieron en un bar del distrito Cruz de Humilladero, en la capital malagueña, donde presuntamente amenazó con una navaja y atacó con un arma de electrochoque al dueño del bar y, al parecer, le realizó dos descargas, de lo que fue testigo un camarero.
Tras ser requeridos, dos patrullas de la Policía Local se desplazaron hasta el lugar y localizaron al presunto autor en la puerta del establecimiento y, al advertir la presencia policial, emprendió la huida a pie.
Los policías locales comenzaron a perseguirlo, pero el individuo desobedeció el alto policial y los agentes apreciaron que en su fuga se deshizo de un objeto al arrojarlo entre vehículos estacionados, tras lo que fue localizado e intervenido.
Se trataba de un arma blanca con la que, presuntamente, amenazó a la víctima. En concreto una navaja tipo camuflaje de 11 centímetros de longitud cerrada y 21 centímetros desplegada.
Tras caer al tropezar con un escalón, el individuo fue interceptado por los policías, que le efectuaron un cacheo preventivo de seguridad, a raíz del cual localizaron la pistola eléctrica en un bolsillo del pantalón y, al igual que la navaja, fue intervenida.
El detenido fue trasladado a un centro de salud, donde recibió asistencia sanitaria con motivo de la caída, pero se mostró agresivo y llegó a amenazar al personal sanitario, así como a los policías intervinientes, hasta que finalmente pasó a disposición judicial.