¿Agua fría, caliente o del tiempo? Lo que deben saber deportistas, personas con migrañas y quienes tienen problemas digestivos
¿Te has planteado alguna vez cómo la temperatura del agua afecta a tu salud? Deportistas y personas que sufren migrañas o problemas digestivos, deben prestar especial atención a la temperatura del agua que beben

¿Agua fría, caliente o del tiempo? Lo que deben saber deportistas, personas con migrañas y quienes tienen problemas digestivos
Málaga - Publicado el
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Beber agua es un hábito tan esencial como cotidiano, pero ¿sabías que la temperatura a la que la consumimos puede influir en nuestro bienestar? Deportistas, personas propensas a migrañas o con problemas digestivos tienen motivos específicos para prestar atención a este detalle, tal y como explica el Dr. César Ramírez en los micrófonos de COPE.
“El agua constituye entre el 50% y el 70% de nuestro peso corporal, y cada célula, tejido y órgano necesita de ella para funcionar correctamente. Sin embargo, no siempre prestamos atención a cómo la temperatura puede afectar su impacto en nuestro organismo”, comenta el doctor.
Agua fría: aliada de deportistas, pero con precauciones
El agua fría es la preferida de los deportistas y una opción ideal para combatir el calor. Según el Dr. Ramírez, “beber agua fresca después de un entrenamiento puede reducir rápidamente la temperatura corporal y aliviar la sensación de sed. Además, algunos estudios sugieren que el agua fría puede estimular el metabolismo, ya que el cuerpo gasta energía para calentarla a la temperatura interna”.

No obstante, el doctor advierte que el agua muy fría puede no ser la mejor elección para personas con problemas digestivos. “Durante las comidas, el agua fría puede provocar una contracción en los vasos sanguíneos del sistema digestivo, dificultando la absorción de nutrientes y empeorando los síntomas en personas con afecciones como gastritis o colon irritable”.
Agua caliente: beneficios para la digestión y la relajación
Aunque en nuestra cultura es menos común, el agua caliente tiene sus beneficios, especialmente para quienes buscan mejorar la digestión. “Beber agua tibia después de las comidas ayuda a descomponer los alimentos y favorece la digestión”, señala César Ramírez, prestigioso cirujano digestivo de Málaga.
Además, el agua caliente puede ser útil para aliviar la congestión nasal en resfriados, mejorar la circulación sanguínea y promover la eliminación de toxinas mediante el sudor. Sin embargo, para deportistas o en días calurosos, puede resultar incómoda debido a su falta de efecto refrescante.
Agua del tiempo: la opción más equilibrada
La recomendación general del Dr. Ramírez es optar por agua a temperatura ambiente, una opción que equilibra confort y salud. “Es perfecta para quienes tienen problemas digestivos, ya que el cuerpo no necesita gastar energía en calentarla o enfriarla. También es ideal para hidratarse al levantarse, antes de las comidas o como hidratación regular durante el día”.
Para deportistas, el agua del tiempo puede ser una alternativa adecuada cuando el cuerpo aún se está recuperando de un esfuerzo físico intenso, evitando contrastes bruscos de temperatura.
Mitos y realidades: agua fría tras el deporte y migrañas
Uno de los mitos más extendidos es que beber agua fría tras hacer ejercicio puede causar problemas graves, como un corte de digestión o incluso un infarto. “No hay evidencia científica que respalde esta creencia. Lo importante es escuchar al cuerpo y evitar excesos”, aclara el doctor.
Sin embargo, las personas propensas a migrañas deben tener en cuenta que el agua muy fría puede desencadenar dolores de cabeza. “El contraste térmico puede provocar un dolor súbito, especialmente en quienes ya son sensibles a este tipo de estímulos”, advierte Ramírez.
Hidratación consciente: clave para cada necesidad
Para mantener una correcta hidratación, el Dr. Ramírez recomienda adaptar el consumo de agua a las necesidades individuales. Deportistas, personas con migrañas o problemas digestivos pueden beneficiarse al prestar atención no solo a la cantidad de agua que beben, sino también a su temperatura.
“El agua es vida, pero entender cómo consumirla puede marcar la diferencia en nuestro bienestar diario. Una elección tan simple como la temperatura adecuada puede ayudarnos a evitar molestias y a optimizar nuestra salud”, concluye el doctor.
Así que, ya seas deportista, lidies con problemas digestivos o sufres migrañas, recuerda que la temperatura del agua puede ser más importante de lo que parece. ¿Fría, caliente o del tiempo? La respuesta está en tus necesidades personales y tu propio bienestar.