Sesión matinal de larga duración en la que, al igual que ayer, hubo una extensa charla técnica de Víctor Sánchez del Amo con sus pupilos antes del trabajo de campo en el césped, basado en un inicio físico y posterior labor técnica con el balón.

La gran noticia del día la protagonizó Juankar, que entrenó con sus compañeros reincorporándose al grupo a buen ritmo. Respecto al entreno vespertino de ayer, trabajaron los mismos futbolistas y todos los disponibles salvo los no aptos físicamente Pacheco, Brezancic y Koné, que permanecieron en el gimnasio llevando a cabo tratamiento de recuperación.

El futbolista, que jugó su último partido esta temporada el 15 de septiembre frente al Córdoba en La Rosaleda, se tuvo que operar a principios de noviembre del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Tras una larga recuperación, el de Boadilla del Monte comienza a ver la luz al final del túnel. Las sensaciones tras la intervención fueron buenas y ahora comienza otro duro proceso para recuperar el ritmo de sus compañeros, que afrontan ahora el tramo clave de competición.

Miguel Torres

La llegada de Víctor Sánchez del Amo al banquillo del Málaga implica, entre otras muchas cosas, una reesctructuración de roles en la plantilla. Es decir, un nuevo reparto de roles. Lo asume con naturalidad el madrileño, que los quiere a todos para la causa. Incluso a Miguel Torres, único jugador del plantel que aún no disputó un minuto, pero al que conoce bien de etapas anteriores en el Getafe y en el Olympiacos. "A Miguel le hemos visto muy bien, muy motivado, parte de cero como todos", aseguraba con contundencia el nuevo entrenador malaguista.