Devin Williams no será jugador de Unicaja. El club ha comunicado que el pívot norteamericano no ha pasado el reconocimiento médico y que por tanto descarta su fichaje.

El jugador llegó este martes a mediodía a Málaga en medio de las dudas tras su largo periodo de inactividad. Williams comenzó la temporada en el Bahçe?ehir de Turquía, sin embargo una lesión en el sóleo lastró su ciclo en el equipo turco en el que sólo pudo jugar tres partidos antes de ser cortado. En este tiempo el jugador estuvo recuperándose en la universidad de West Virginia a la espera de una oferta.

Las características del jugador cuadraban con lo que el Unicaja buscaba, pero la sombra de su estado físico era un circunstancia que no se podía pasar por el alto. Así que el jugador llegó a un acuerdo con el equipo malagueño a la a expensas de pasar un exhaustivo reconocimiento médico. El jugador ya realizó unas pruebas en la tarde de ayer y hoy han tenido lugar más pruebas diagnósticas en el Hospital Quirón que han revelado que el jugador no es apto actualmente para reforzar la plantilla de Unicaja. De esta manera, el club, como estaba hablado, ha comunicado su decisión a Williams que de nuevo se queda libre sin equipo.

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— UnicajaCB (@unicajaCB) January 26, 2022

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Williams confiaba en pasar el reconocimiento médico y meterse en la dinámica del equipo para ayudar ya el domingo en el partido ante Bilbao.

LA EXPLICACIÓN MÉDICA

El doctor Vicente De la Varga, traumatólgo y experto en cirugía ortopédica ya avisaba el pasado martes en COPE Málaga, que: "Este tipo de lesiones tienen una literatura clara y si se aprecia algún tipo de edema o de cicatriz en la zona del sóleo lo indicado es no fichar. Viendo el periodo de baja, es importante también recabar informes y pruebas médicas previas para ver como fue la lesión y conocer su evolución antes de tomar una decisión".

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ERIC, ADIÓS A LA TEMPORADA

Como las desgracias no vienen solas, Michael Eric dice adiós a la temporada, el jugador que tuvo que abandonar el partido ante el Cluj en el tercer cuarto, sufre una rotura en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y deberá pasar por el quirófano. El periodo de baja no será inferior a siete meses y por tanto se pierde lo que queda de temporada y por lo tanto, el de anoche fue su último partido con la camiseta verde de Unicaja.

De esta forma, Unicaja ha pasado de poder contar con cuatro pívots para el partido del domingo, a sólo poder tener dos en el equipo: Rubén Guerrero y Nzosa. La situación es más que crítica y el club está obligado a realizar movimientos si no quiere que la caída sea aún más pronunciada.