Qué es la vitamina D y qué ocurre en el organismo si no tenemos la suficiente
La principal función de la vitamina D es ayudar en la absorción del calcio y fósforo en el intestino delgado. Es esencial para la formación y el mantenimiento de huesos y dientes
Jaén
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Actualizado 09:59
La carencia de vitamina D, conocida como deficiencia de vitamina D, puede tener varios efectos negativos en la salud:
Debilidad ósea y problemas dentales: La falta de vitamina D puede llevar a una mala absorción de calcio y fósforo, lo que puede debilitar los huesos y aumentar el riesgo de fracturas. Además, puede contribuir a problemas dentales como la caries.
Raquitismo en niños: La carencia crónica de vitamina D en niños puede causar raquitismo, una enfermedad que provoca un crecimiento deficiente de los huesos, deformidades esqueléticas y debilidad muscular.
Osteomalacia en adultos: En los adultos, la deficiencia de vitamina D puede resultar en osteomalacia, una afección en la que los huesos se vuelven blandos, frágiles y propensos a fracturarse.
Mayor riesgo de enfermedades crónicas: Se ha relacionado la deficiencia de vitamina D con un mayor riesgo de varias enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, enfermedades autoinmunitarias y ciertos tipos de cáncer.
Debilitamiento del sistema inmunológico: La vitamina D desempeña un papel importante en la función inmunológica, por lo que su carencia puede debilitar la respuesta inmunológica del cuerpo frente a infecciones y enfermedades.
Fatiga y debilidad muscular: La deficiencia de vitamina D puede contribuir a la fatiga y la debilidad muscular, ya que esta vitamina también es esencial para el funcionamiento adecuado de los músculos.
Tomar suficiente vitamina D es importante para mantener la salud ósea y general. Aquí tienes algunos consejos para obtener vitamina D de manera efectiva:
Exposición al sol: La exposición a la luz solar es una de las mejores formas naturales de obtener vitamina D. Exponer la piel al sol durante unos 10 a 30 minutos al día, preferiblemente en las horas de mayor intensidad solar (alrededor del mediodía), puede ayudar a sintetizar vitamina D en la piel. La cantidad de tiempo necesario puede variar según la tonalidad de piel, la latitud y la estación del año.
Alimentos ricos en vitamina D: Incorpora alimentos ricos en vitamina D en tu dieta. Estos incluyen pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas, yema de huevo, hígado, queso y alimentos fortificados, como productos lácteos y cereales.
Suplementos: En algunos casos, los suplementos de vitamina D pueden ser recomendados por un profesional de la salud, especialmente si tienes deficiencia y no puedes obtener suficiente vitamina D de la exposición al sol o la dieta. Es importante hablar con un médico antes de comenzar a tomar suplementos para determinar la dosis adecuada para tu situación.
Equilibrio: Aunque es importante obtener suficiente vitamina D, también es esencial mantener un equilibrio. No es necesario exponerse al sol en exceso ni consumir grandes cantidades de vitamina D a través de suplementos, ya que un exceso de vitamina D puede ser perjudicial para la salud.
Consulta a un profesional de la salud: Si tienes preocupaciones sobre tus niveles de vitamina D o estás considerando suplementos, es recomendable hablar con un médico o un dietista registrado. Ellos pueden evaluar tus necesidades específicas y ofrecer orientación personalizada.
Control médico: Si tienes ciertas condiciones médicas o estás tomando medicamentos, es importante que un profesional de la salud supervise tu ingesta de vitamina D, ya que podría interactuar con otros medicamentos o afectar afecciones existentes.
Recuerda que la vitamina D es esencial para muchas funciones corporales, pero también es parte de un equilibrio nutricional general. Mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta variada y equilibrada, ejercicio regular y una buena higiene del sueño también contribuirá a tu bienestar general.
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