En la era digital, el mundo financiero ha experimentado una metamorfosis notable, y en ninguna parte es esto más evidente que en el ámbito del comercio y el consumo. Hoy en día pagamos el desayuno, con el móvil. El alquiler de la pista de pádel, con el móvil. La compra en el super, con el móvil. Repostamos en la gasolinera, también con el teléfono móvil...

Y es que en los últimos años, el pago con teléfono móvil o reloj inteligente ha experimentado un ascenso meteórico en España, emergiendo como el método de pago preferido por una parte muy significativa de la población. Este cambio ha marcado una transición notable, desplazando gradualmente al efectivo y las tarjetas de crédito o débito. Datos recientes revelan que el 50% de los españoles utilizaron su móvil para realizar pagos el año pasado, un aumento notable desde el 30% registrado en 2022.

El uso del pago con dispositivo móvil varía considerablemente según la edad, la ubicación geográfica y el estatus socioeconómico. Los jóvenes son los más entusiastas, incorporando naturalmente este tipo de pago a su estilo de vida digital, ya que la configuración de los distintos dispositivos está al alcance de todos. Por otro lado, los segmentos de la población mayores pueden mostrar reticencia debido a preocupaciones sobre la seguridad y la familiaridad con la tecnología.

¿Es seguro pagar con el móvil?

Es posible que muchos se muestren reticentes a utilizar el pago móvil debido a la desconfianza en la seguridad de la tecnología. Esta preocupación se ve agravada por la proliferación de rumores y noticias que exageran la facilidad con la que se puede robar dinero de las tarjetas contactless.

Sin embargo, en realidad, pagar con el móvil puede ser aún más seguro que utilizar una tarjeta contactless. Para empezar, se requiere desbloquear la pantalla del teléfono para realizar el pago, lo que implica que un ladrón debería conocer tu PIN, patrón o incluso poseer tu huella dactilar para llevar a cabo la transacción.

Además, los usuarios están respaldados en caso de ser víctimas de un uso fraudulento. El nuevo límite máximo de responsabilidad del titular por la utilización fraudulenta de un instrumento de pago antes de informar sobre el robo o la pérdida es de 50 euros.

En el caso de robo o extravío del teléfono, es importante actuar con prontitud como si se hubieran perdido las tarjetas, contactando con la entidad financiera emisora para informar del incidente y solicitar el bloqueo de las tarjetas.

Más ventajas que inconvenientes

Las ventajas del pago con móvil son diversas y significativas. En primer lugar, ofrece una experiencia de pago sencilla y sin complicaciones. Ya no es necesario llevar consigo una billetera con efectivo o tarjetas. Además, los sistemas de seguridad avanzados, como la autenticación biométrica o la huella dactilar, proporcionan una capa adicional de protección contra el fraude.

Para los comerciantes, el pago con dispositivos móviles puede conducir a una mayor eficiencia operativa y una experiencia de compra más fluida. Las transacciones son más rápidas que con métodos tradicionales, lo que puede reducir las colas en las cajas y mejorar la rotación de clientes. Además, la digitalización de los recibos y la gestión de pagos puede simplificar los procesos administrativos y reducir los costos asociados con el manejo de efectivo.

En términos de qué tipo de compras son más comunes con el pago móvil, las transacciones de bajo valor y alta frecuencia son las más frecuentes. Esto incluye compras en tiendas, cafeterías, transporte público y servicios de entrega a domicilio. Sin embargo, también se está volviendo más común para compras más grandes y transacciones en línea, a medida que los consumidores se familiarizan con la tecnología y confían en su seguridad.

Lo que nunca debes hacer si pagas con tu móvil

Como cualquier tecnología, la opción de realizar tus pagos y transaciones con tu teléfono móvil requiere precaución y atención para evitar riesgos innecesarios. Toma nota de algunas prácticas que nunca debes hacer al pagar con tu móvil:

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• No compartir tu PIN o contraseña: Mantén tu código PIN, contraseña o método de autenticación biométrica privados y seguros. Nunca los compartas con nadie, ni siquiera con amigos o familiares cercanos.
• No descargar aplicaciones de fuentes no confiables: Utiliza solo aplicaciones de pago móvil de fuentes confiables, como las tiendas de aplicaciones oficiales. Descargar aplicaciones de fuentes no confiables puede exponerte a riesgos de seguridad y fraude.
• No almacenar información sensible en tu dispositivo sin protección: Evita almacenar información financiera sensible, como números de tarjetas de crédito o débito, sin protección adecuada en tu dispositivo móvil. Utiliza medidas de seguridad, como la encriptación, para proteger tus datos.
• No conectarte a redes Wi-Fi públicas no seguras: Evita realizar transacciones financieras a través de redes Wi-Fi públicas no seguras, ya que pueden ser vulnerables a ataques de hackers. Utiliza una conexión segura, como datos móviles o una red Wi-Fi privada protegida por contraseña.
• No ignorar las actualizaciones de seguridad: Mantén actualizado el sistema operativo y las aplicaciones de tu dispositivo móvil. Las actualizaciones de seguridad suelen incluir parches para corregir vulnerabilidades y proteger tu dispositivo contra amenazas potenciales.
• No hacer clic en enlaces sospechosos o correos electrónicos no solicitados: Ten cuidado con los correos electrónicos o mensajes de texto que soliciten información personal o financiera, y evita hacer clic en enlaces sospechosos. Estos pueden ser intentos de phishing diseñados para robar tus datos.
• No realizar pagos en sitios web no seguros: Antes de realizar un pago en línea, asegúrate de que el sitio web sea seguro y esté cifrado. Busca el icono de un candado en la barra de direcciones del navegador y verifica la URL para asegurarte de que comience con "https://".

Siguiendo estas precauciones y practicando una buena higiene digital, puedes disfrutar de las ventajas del pago con teléfono móvil de manera segura y sin problemas. Recuerda siempre proteger tu información personal y financiera y estar atento a posibles riesgos de seguridad en todo momento.