Linares revive su leyenda industrial con el regreso de la mítica Santana
Las 'divinas palabras' de Ernesto Medina celebran el renacer de la histórica factoría, un motor de empleo y riqueza para toda la provincia de Jaén

Las divinas palabras de Ernesto Medina
Jaén - Publicado el
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En sus últimas "divinas palabras", Ernesto Medina ha dedicado un emotivo homenaje al renacer de la factoría de Land Rover Santana en Linares. Un texto que contrapone la "España gris" del franquismo, con antidisturbios y vehículos con rejillas metálicas, a la nueva era de esperanza que se abre para la comarca con la producción de nuevos modelos todoterreno.
Un símbolo industrial y social
Aquel Land Rover de color gris, con un escudo negro en los laterales, se convirtió para muchos en "la boca del infierno". Sin embargo, su verdadera esencia era otra. Concebido como un vehículo agrícola por excelencia, transportaba a los jornaleros al tajo y, con el tiempo, su robusta e inconfundible silueta se impregnó del "olor a aceituna, sudor y barro", un fiel reflejo del campo andaluz.
La confianza en el Land Rover era total. Fue el vehículo que sacó de más de un apuro a los maestros rurales en la Sierra de Segura cuando el mal tiempo devoraba los caminos. También fue la herramienta de trabajo de las patrullas rurales de la Guardia Civil y de los operarios de Telefónica que llevaban el servicio a los parajes más remotos. Land Rover, Santa Ana y Linares llegaron a formar una especie de "santísima trinidad", un referente industrial en una provincia necesitada de ellos.
Del cierre a la resurrección
Pero un día, el sueño se rompió y la fábrica cerró. Las manifestaciones y los compromisos políticos no sirvieron para evitar que las naves quedaran en silencio. El temor era que se convirtieran en meros fantasmas, como tantos otros proyectos fallidos de la provincia, desde Cerámica Molina hasta el parador de Bailén o el parque acuático de Jaén, condenados a ser solo polvo y recuerdo.
Me pido una vuelta en cualquiera de ellos para brindar a su salud, porque me alegro por Linares, porque me alegro por nuestra provincia toda"
Nombres propios de un nuevo comienzo
Este renacer tiene nombres propios. Todo comenzó con una llamada de Raúl Caro al CEO de Ebro, Edu Blanco, cuando este se hizo cargo de reflotar la mítica marca de vehículos. A ellos se suma el papel de la alcaldesa del municipio, Auxi del Olmo, y el apoyo de la Junta de Andalucía.
Sin embargo, el milagro ha ocurrido. Gracias a las iniciativas personales y a la inteligencia económica, los Reyes Magos han llegado del Lejano Oriente, de China, para regalar empleo y riqueza a la comarca. La factoría vuelve a la vida con la producción de nuevos modelos todoterreno, un acontecimiento que el propio Medina celebra: "Me pido una vuelta en cualquiera de ellos para brindar a su salud, porque me alegro por Linares, porque me alegro por nuestra provincia toda".
Actualmente, los vehículos llegan como un "puzzle en una caja para montarlo", pero los planes son ambiciosos. Se prevé que en un futuro inmediato, el 60 % de la producción de los componentes se realice en Linares, lo que supondrá un impulso para las empresas auxiliares y, sobre todo, devolverá "el orgullo a toda la comarca".



