Las Divinas Palabras con Ernesto Medina. Hoy: Las Estrellas Michelín

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se llamaba John Kennedy Toole, estadounidense. Mientras hacía la mili escribió una novela, “La conjura de los necios”. La historia es bien conocida por los bibliófilos. Envió el manuscrito a una editorial. A otra. A otra más. En el buzón de su casa recibió cartas de cortesía en las que rechazaban su publicación. Otras editoriales simplemente lo ignoraron. Se suicidó. Fuese por el fracaso de su proyecto literario, porque estuviera enamorado y no fuese correspondido o simplemente se hartó de la vida de mierda. Su madre encontró la novela y se empeñó en verla publicada. Estuvo también muy cerca del fracaso. Pero tanto le insistió al escritor Walker Percy que para que la señora dejara de darle la matraca se impuso la penitencia de ojear las primeras páginas para decirle que no valía nada. “La conjura de los necios” ganó el premio Pulitzer. Es un clásico.
La historia la resume un refrán español: “quien no tiene padrino no se bautiza”. Aunque es indudable que el talento ha de venir innato porque no hay mercado persa donde se vendan arrobas de genialidad. Se rumorea por los mentideros de Jaén que una cadena de televisión anda poniendo en duda los merecimientos de los restaurantes giennenses que han sido distinguidos con una estrella de la Guía Michelín. Su sospecha se fundamenta en que la Diputación Provincial de Jaén es uno de los patrocinadores de la guía. También lo es el Ayuntamiento de Barcelona, pero será que allí son más listos que nosotros entre los fogones, lo cual los exime de cualquier sombra de duda. Albergo la esperanza de que en su proceso inquisitivo descubran que hay más restaurantes que podrían optar al reconocimiento estelar. Sin salir de la capital y por poner sólo un par de ejemplos, Casa Herminia y Bomborombillos. Cualquier aficionado a la gastronomía completa una decena de candidatos antes de ponerse la servilleta.
Ignoro si los cien mil euros que me han comentado que supone el patrocinio es la cifra exacta. Tanto me da. Quizá algunos la consideren un dispendio exagerado. Habrá, igualmente, quien critique el presupuesto invertido en la prueba ciclista Clásica Jaén Paraíso Interior en la que participarán las máximas figuras internacionales. Son inversiones rentables. Existe una riqueza potencial de turismo que hay que mostrar al mundo. No nos confundamos de enemigo. En este caso, mis elogios para la Diputación. Que en el mapa ya estamos. Lo que hace falta es que el personal se entere. Y ante las maledicencias, en palabras de don Ángel López, ¡que les den!
Palabras, divinas palabras.