AirAdvisor, la empresa n.º 1 de Europa en compensación aérea, explica por qué el Reglamento EU261 sigue valiendo la pena en 2025

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Huelva - Publicado el
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Miles de pasajeros se quedaron en tierra en toda Europa a mediados de octubre, cuando se cancelaron 118 vuelos y más de 1.800 sufrieron retrasos, según datos recopilados por Cirium y publicados en varios medios de comunicación. Mientras los viajeros hacían largas colas y buscaban alternativas desesperadamente, una pregunta se repetía entre todos: ¿realmente vale la pena reclamar compensación bajo EU261?
AirAdvisor, la empresa líder en compensación por vuelos y equipaje en Europa, explica por qué este Reglamento sigue siendo fundamental.
El caos aéreo en Europa demuestra el valor de los derechos del pasajero
Según la firma de análisis Cirium, las cancelaciones de vuelos a nivel mundial aumentaron un 11 % en septiembre de 2025, pero Europa experimentó un incremento mucho mayor: un 50 %, pasando de 4.680 a 7.018 vuelos afectados.
Las causas incluyeron huelgas en aerolíneas y aeropuertos, ciberataques y problemas operativos, dejando a miles de pasajeros atrapados en aeropuertos como Madrid–Barajas Adolfo Suárez (MAD) y Barcelona–El Prat (BCN).
En medio de este caos, los derechos del pasajero recogidos en el Reglamento EU261 siguen siendo una de las pocas garantías para recuperar pérdidas económicas y convertir una experiencia frustrante en una oportunidad de reclamar lo que legalmente te corresponde.
¿Qué cubre el Reglamento EU261?
Los pasajeros tienen derecho a compensación si su vuelo se retrasa, se cancela o se les deniega el embarque, siempre que la incidencia esté bajo el control de la aerolínea.
Los importes dependen de la distancia del vuelo y del retraso en la llegada:
- 250 € — vuelos de corta distancia (hasta 1.500 km)
- 400 € — vuelos de media distancia (1.500–3.500 km)
- 600 € — vuelos de larga distancia (más de 3.500 km)
Además, durante largas esperas, los pasajeros pueden tener derecho a comidas, alojamiento, transporte, reubicación o reembolso.
Por qué merece la pena reclamar compensación
Reclamar no solo vale el esfuerzo, sino que es un derecho legal. Estas son las razones:
- La compensación puede igualar o incluso superar el precio del billete.
- La aerolínea está obligada por ley a indemnizarte si la incidencia fue responsabilidad suya.
- La Comisión Europea estima que se pierden miles de millones en compensaciones no reclamadas cada año por falta de información.
Incluso cuando las aerolíneas alegan “circunstancias extraordinarias”, los tribunales han determinado en numerosas ocasiones que las averías técnicas y la mayoría de problemas de personal —incluyendo enfermedades de la tripulación y muchas huelgas internas— no eximen de pagar compensación.
Solo eventos externos realmente excepcionales, como fallos del control aéreo o caídas globales de sistemas de terceros, podrían considerarse válidos.
Una solución integral para los problemas con tu vuelo
Tanto si tu vuelo fue cancelado, retrasado o sobrevendido, AirAdvisor puede ayudarte a obtener la compensación máxima. Incluso gestionan reembolsos adicionales si el retraso te obligó a gastar dinero en artículos esenciales.
¿Equipaje perdido o retrasado? El sistema digital de reclamaciones de equipaje de AirAdvisor, con tecnología patentada, es el primero que permite a los pasajeros presentar y seguir sus reclamaciones completamente en línea, eliminando los procesos lentos y en papel de las aerolíneas.
Rápido, seguro y respaldado por expertos legales, el servicio permite a los pasajeros defender sus derechos bajo EU261 y otras leyes internacionales. Trabajan con una política de “si no ganamos, no pagas”, cobrando solo un 30 % con IVA incluido tras recibir la compensación: una de las tarifas más bajas del mercado.
Los viajeros en España ya no tienen por qué aceptar el caos aéreo como “mala suerte”. Con precios justos, una tasa de éxito del 98 % y un fuerte compromiso con la seguridad de los datos, AirAdvisor está convirtiendo cada viaje interrumpido en una oportunidad de recibir la compensación justa que corresponde por ley.



