Murciélagos contra mosquitos: la estrategia natural que protege al ganado y la salud en Huelva

En el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche se desarrolla un innovador proyecto que aprovecha la voracidad de los murciélagos para controlar plagas de mosquitos y reducir la propagación de enfermedades como el virus del Nilo o la lengua azul.

Elías Luis Grao

Huelva - Publicado el

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Los mosquitos no solo son molestos en las noches de verano. También actúan como transmisores de enfermedades graves, algunas de ellas con gran impacto en la ganadería, como el virus del Nilo o la lengua azul. Ante este problema, el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche ha apostado por un método natural: los murciélagos.

En el parque tenemos hasta diez especies diferentes de quirópteros”, explica Antonio José López, director del espacio protegido. El responsable recuerda que estos animales, a menudo rodeados de mitos y temores, son en realidad grandes aliados: “Cada murciélago puede llegar a ingerir hasta 500 mosquitos al día, aproximadamente su propio peso”. 

Un proyecto pionero con múltiples líneas de actuación

El proyecto combina investigación científica, conservación y sensibilización ciudadana. En colaboración con la Fundación Endesa de Biodiversidad, se están adaptando postes eléctricos para que funcionen como refugios para murciélagos. “Hemos diseñado oquedades en los apoyos de las líneas eléctricas para que sirvan de cobijo a estas colonias”, explica López. Este estudio, que se prolongará durante cinco años, permitirá comprobar si la medida es extrapolable a otros espacios naturales o incluso a entornos urbanos y agrícolas.

La iniciativa incluye también talleres de concienciación y actividades de voluntariado. Uno de los últimos se celebró en Aroche, donde la construcción de refugios para murciélagos evitó molestias a los vecinos por la presencia de colonias en instalaciones municipales. Asimismo, en septiembre se organizará una ruta nocturna con receptores de ultrasonidos para identificar murciélagos y observar estrellas, combinando divulgación y ocio. 

Equilibrio natural y asesoramiento a municipios

Uno de los temores recurrentes es que la proliferación de murciélagos desestabilice el ecosistema. Sin embargo, el director del parque aclara que “la naturaleza es sabia y sabe autorregularse”. Recuerda que estos animales también son presas de rapaces nocturnas como lechuzas, mochuelos o autillos, por lo que su población nunca crece de forma descontrolada.

Además, el equipo del parque asesora a ayuntamientos y particulares en casos en los que las colonias puedan causar molestias. “No son animales peligrosos, pero no deben manipularse. Si alguien encuentra un ejemplar en el suelo debe recogerlo con guantes, porque al sentirse amenazado puede defenderse con un pequeño mordisco”, advierte López. 

Beneficios para la ganadería y la salud

El director subraya la importancia de esta línea de trabajo en una comarca donde la ganadería es esencial. “La presencia de mosquitos es un riesgo de plaga que afecta tanto a animales como a personas. Los murciélagos contribuyen a mejorar la seguridad sanitaria y ambiental”, asegura.

Aunque la dieta principal de estas especies son los insectos, especialmente mosquitos y polillas, su papel en el control de plagas repercute directamente en la salud del ganado de la dehesa. Frente a la propagación de enfermedades, estos animales actúan como un aliado silencioso y eficaz. 

Un modelo exportable a otros territorios

La experiencia de Huelva podría replicarse en otras provincias andaluzas y en diferentes puntos del país. López insiste en que los murciélagos no solo habitan en zonas de sierra, sino también en campiñas y áreas urbanas. De hecho, recuerda iniciativas como la Torre de la Biodiversidad en Coria del Río, donde conviven murciélagos con vencejos y golondrinas, todos ellos insectívoros beneficiosos para la salud humana.

Igual que protegemos a grandes especies amenazadas como el águila imperial o el quebrantahuesos, debemos cuidar a los murciélagos”, concluye López. El proyecto no solo aporta soluciones frente a plagas y enfermedades, sino que también refuerza la biodiversidad de la provincia y la convierte en referente en gestión sostenible.