Emilio Sanjuan (Atalaya Riotinto): "El reto de la compañía es alargar la vida de la mina al menos hasta el 2040"
En el día de Santa Bárbara, la compañía minera hace un balance positivo de 2025, con una producción de 52.000 toneladas y la vista puesta en nuevas inversiones para ampliar su actividad en la Cuenca Minera

Emilio Sanjuan, director de Permisos y Medio Ambiente de Atalaya Riotinto
Huelva - Publicado el
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Con motivo de la celebración del Día de Santa Bárbara, patrona de los mineros, el director de Permisos y Medio Ambiente de Atalaya Riotinto, Emilio Sanjuan, ha repasado la actualidad de la compañía. La empresa cierra un año “bastante positivo”, en el que se prevé alcanzar una producción de unas 52.000 toneladas de mineral, una cifra superior a la del ejercicio anterior y similar a la de 2023.
Un año de hitos para la compañía
El 2025 ha estado marcado por varios hitos relevantes para Atalaya Mining. En enero se culminó el traslado de la sede de la compañía a Andalucía, un paso que Sanjuan ha calificado de “bastante importante”. Además, desde mayo, la empresa cotiza en la bolsa principal de Londres, y durante el año ha llegado a superar los 1.000 millones de capitalización bursátil. Sanjuan destaca que Atalaya es “un equipo eminentemente español y cuenta con una parte importante de inversores españoles, lo cual no es habitual en este tipo de compañía”.
Horizonte 2040: expansión y empleo
El principal objetivo de Atalaya es extender la vida útil de la mina más allá de 2032, fecha en la que finalizan los permisos actuales. “La empresa ya está trabajando para alargar la vida más allá del 2032”, ha afirmado Sanjuan, estableciendo un nuevo horizonte temporal. Las previsiones que se manejan apuntan, al menos, hasta el año 2040.
El reto de la compañía es alargar la vida al menos hasta el 2040"
Director de Permisos y Medio Ambiente de Atalaya Riotinto
Para lograrlo, la estrategia pasa por convertir la mina en un “hub de producción” que incorpore yacimientos cercanos como San Dioniso y San Antonio, además de otros como el de Masa Verde. Este plan de futuro requerirá una inversión adicional de unos 390 millones de euros y una tramitación de permisos “bastante compleja”. Uno de los aspectos más destacados de esta ampliación es su impacto en el empleo, ya que no solo se generarán nuevos puestos de trabajo, sino que se mantendrán los aproximadamente 1.000 empleos directos que la mina tiene en la actualidad.
En este sentido, Sanjuan ha confirmado que la mina demanda empleo de forma continua. Se necesitan perfiles muy variados, desde perforistas y conductores hasta puestos más especializados como geólogos, ingenieros de mina o financieros. La estrategia de la empresa es priorizar la contratación en el entorno más cercano, asegurando que actualmente en torno al 80% de la plantilla pertenece a la provincia de Huelva.
Un legado de restauración ambiental
La histórica mina de Riotinto cuenta con un importante legado ambiental heredado de explotaciones pasadas. Atalaya aborda esta realidad no solo como un reto, sino también como “una oportunidad para generar un impacto positivo”. La compañía tiene el compromiso de restaurar estas zonas degradadas y ya ha comenzado a hacerlo aplicando las mejores técnicas disponibles.
La restauración no la vemos como un punto y final, sino como un punto y seguido"
Director de Permisos y Medio Ambiente de Atalaya Riotinto
Un hito reciente ha sido la restauración de unas 10 hectáreas con una metodología innovadora, convirtiendo a Atalaya en la “primera mina metálica en Europa” que la aplica. Según Sanjuan, la visión de la empresa es que la restauración es “un punto y seguido”, buscando dar un segundo uso a las zonas restauradas para mantener los impactos positivos en el entorno.
Junto a la restauración de pasivos, la compañía trabaja en la optimización de su huella ambiental actual. Entre las medidas implementadas destaca la recirculación del 85% del agua del proceso, reduciendo el consumo de agua fresca a solo un 15%. También se ha construido una planta solar fotovoltaica de autoconsumo que reducirá tanto el consumo energético como la huella de carbono, la cual se calcula y registra anualmente en el ministerio y en la Junta de Andalucía.
El compromiso con la sostenibilidad se refleja también en su adhesión desde 2021 al Pacto Mundial de las Naciones Unidas y en la publicación de una memoria anual de sostenibilidad. “Nos basamos año tras año en ir mejorando y optimizando ese desempeño ambiental para que ese impacto sea un impacto positivo en todos los sentidos”, ha concluido Sanjuan.



