Informa la Guardia Civil que ha localizado dos plantaciones con casi 2.000 plantas de cannabis sativa en dos invernaderos de Rubite y de La Mamola.

En la primera operación la Guardia Civil ha intervenido 1031 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración y se ha incautado de 16,1 kilos de marihuana dispuesta para la venta en el interior del cortijo anexo al invernadero.

Los propietarios del cortijo y del invernadero, un hombre de sesenta y cuatro años de edad y una mujer de cincuenta y siete, sin antecedentes policiales, han sido detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga.

La operación ha sido el resultado de las pesquisas realizadas por la Guardia Civil de Castell de Ferro. Los agentes averiguaron que los propietarios de un cortijo del municipio de Rubite poseían una importante plantación de cannabis sativa que en pocos días sería recolectada.

La Guardia Civil localizó el cortijo y observó que junto a la vivienda había un invernadero donde crecían plantas de judía verde, pero del que se desprendía el característico olor de la marihuana. Al inspeccionar el invernadero los guardias civiles comprobaron que entre las judías crecían más de mil plantas de cannabis sativa con una floración muy avanzada.

Posteriormente la Guardia Civil registró la vivienda y encontró 16,1 kilos de cogollos de marihuana dispuesta para la venta y dos básculas de precisión.

956 plantas en un invernadero de La Mamola

La segunda operación ha tenido lugar en otro invernadero de la localidad La Mamola, en el término municipal de Sorvilán, donde los agentes de este puesto han intervenido otras 956 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración.

El propietario de este segundo invernadero, el arrendatario y dos personas relacionadas con ambos, han sido investigados como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga.

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La operación ha sido el resultado de las pesquisas realizadas por la Guardia Civil de La Mamola después de que una patrulla, al circular por la N-340, percibiera el característico olor de la marihuana junto a unos invernaderos. Al inspeccionar dichos invernaderos, en uno de ellos los guardias civiles comprobaron que no eran hortalizas sino plantas de cannabis sativa las que crecían dentro.

Los detenidos en ambas operaciones y la droga han sido puestos a disposición del juzgado de guardia de Motril.