La presencia de tiburones peregrinos en el litoral granadino no es nada raro, ya que en otras ocasiones se han visto por la zona. Nos decía a COPE el profesor del departamento de zoología de la Universidad de Granada, el biólogo marino Luís Sánchez Tocino, que no es nada fácil encontrarse con un pez de estos y ya le hubiese gustado a él haber sido uno de los afortunados que estos días los han visto.

El alimento de los tiburones peregrinos

El profesor nos cuenta algo más sobre estos tiburones. Como su propio nombre indica “peregrino”, es una especie de tiburón que siempre está viajando. Buscan aguas frías y con alimento, que consiste en pequeñps crustáceos de más o menos un milímetro, que con otros animales forman parte del zooplancton. Un animal de estas dimensiones filtra a la hora unas 2.000 toneladas de agua para alimentarse. Ahora nos explicamos que lleven siempre esa gran boca abierta.

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En estos días el agua ha estado muy oscura y es que al estar el sol más alto y ser los días más largos, se produce la floración marina del fitoplancton, algas unicelulares de las que se alimentan esos pequeños crustáceos que sirven de alimento a los tiburones peregrinos.

Los temporales de poniente arrastran hacia la superficie aguas cargadas de nutrientes que vienen del fondo marino, éstas en contacto con el sol producen una gran floración de fitoplancton, a la que acuden a alimentarse los pequeños crustáceos. Posiblemente la gran abundancia de alimento sea una de las causas de la larga permanencia de los tiburones en nuestras aguas.

Estas floraciones se producen principalmente en primavera, puntualmente en verano tras algún temporal de poniente y tiene otro repunte en otoño. En cuanto disminuya la cantidad de alimento los tiburones peregrinos seguirán su camino, ya sea hacia el Atlántico o el Mediterráneo.

Las medusas llegan al litoral arrastradas por las corrientes de levante y es bastante complicado predecir su presencia durante el verano

La gran cantidad de zooplancton presente en nuestro litoral, no quiere decir que el agua esté más pura o limpia. Es un proceso que se repite varias veces a lo largo del año, dependiendo del sentido de las corrientes. Cuando los vientos soplan de Poniente, el agua se enfría porque viene del fondo del Mediterráneo cargada de nutrientes y cuando es de Levante se calienta porque las corrientes acercan a la costas las aguas superficiales. De esta manera, las medusas que se encuentran en alta mar, son arrastradas hacia la costa. Predecir si este verano habrá o no medusas es muy complicado, ya que depende de muchos factores.

Precisamente unas manchas rojas que hemos visto en años anteriores en el litoral corresponde también a la floración de un alga, Noctiluca scintillans, un dinoflagelado, que cuando tiene condiciones favorables, sol y nutrientes, como por ejemplo los provenientes de vertidos de aguas no depuradas, se reproducen de forma masiva dando lugar a esas grandes concentraciones o blooms. En estos días se ha visto alguna que otra mancha en la zona de Marina del Este.

Como no respetemos el medio ambiente nos pasará factura

Como nos decía el profesor Luís Sánchez Tocino, debemos respetar más el medio ambiente, también el marino, porque le estamos haciendo un daño tremendo, que por supuesto tendrá consecuencias. Es una pena cómo se han degradado los fondos marinos de nuestro litoral en los últimos años.

https://litoraldegranada.ugr.es/hombre-y-litoral/el-dia-a-dia/