Abandonada por ser imposible de acometer económicamente, el Club Baloncesto Motril Costa Tropical, heredero del glorioso Santa Adela, apostó la temporada 1998/99 por reinventarse y partir desde lo más bajo. Cinco equipos puso en liza, todos, desde la categoría cadete a la sénior, participando en las ligas provinciales.

La estructura técnica quedaba en manos de tres entrenadores con sus respectivos delegados. Así, José Miguel Rivas, uno de los emblemas del equipo en los años dorados del baloncesto motrileño, fue entrenador-jugador del conjunto sénior masculino. Juan Barrera y Francisco Pérez dirigían, respectivamente, a los conjuntos juvenil masculino y femenino. Francisco Javier Fernández Martos, que también llegó a contar con algunos minutos aquella temporada de la liga de ascenso a la ACB, ejercía de jugador en el sénior y de entrenador en el plantel cadete masculino.

Al frente del equipo restante, el cadete femenino, se encontraba Miguel Álvarez ‘Miguelón’, un deportista que alternó, siempre en categorías modestas, el baloncesto y el rugby. Como máximo dirigente del club se encontraba Paco Belén, por entonces administrativo en la Autoridad Portuaria de Motril. En la imagen que ilustra nuestra sección, y de izquierda a derecha, se pueden ver a los comentados Francisco Pérez, Miguel Álvarez, Francisco Belén, José Miguel Rivas, Juan Barrera y Francisco Javier Fernández.