El verano de 1998 el Pabellón de Deportes de Motril acogió el partido amistoso entre el Unicaja de Málaga y el Club Baloncesto Murcia, equipos ambos que militaban en la ACB. Antes de comenzar el encuentro (en la foto), Dani Romero y Xabi Sánchez, capitanes respectivos, recogieron de manos de José Luis Morales, director del Área de Deportes, una placa conmemorativa y de agradecimiento a los clubes.

El partido fue intenso y se decantó, después de una prórroga tras empatar ambos planteles a 79 puntos, en favor del Unicaja malagueño por el marcador de 89-90. Arbitraron el encuentro tres reputados colegiados de ACB: Mateo Ramos, Juan Luis Redondo y Miguel Ángel Velasco. El Murcia acababa de ascender a la máxima categoría del baloncesto nacional, mientras que el Unicaja, subcampeón de liga en 1995, era ya todo un clásico en la máxima categoría del baloncesto nacional.

El CB Murcia alineó, en su cinco inicial, a Xabi Sánchez, Davis, James Bryson, Toni Smith y Álex Blackwell. Completaron el equipo Mike Hansen, Edu Sánchez, Jorge García, Raga Vega, Lars Gunnar, Quini García y Samuel Garrido. Por parte de Unicaja jugaron Curro Ávalos, Ricardo Guillén, Giancarlo Marcaccini, Ernesto Serrano y Kenny Miller (cinco inicial), junto a Dani Romero, Jesús Lázaro, Gaby Ruiz, Ismael Torres, Alejandro Alba, Manuel Pérez, Germán Gabriel y Ruiz.

De los jugadores que se alinearon con el equipo malagueño en aquel partido, sólo Jesús Lázaro llegaría a participar en la consecución del título de liga ACB por parte de Unicaja en la temporada 2005/06. Otros jugadores destacados que intervinieron en el partido fueron los internacionales españoles Mike Hansen y Germán Gabriel; y el norteamericano Kenny Miller, que marcó una época en Unicaja de Málaga.