El lenguaje de la música es universal y también, lógicamente, el de la guitarra, pero algunos géneros arraigan con más fuerzan en determinadas latitudes. La guitarra española, como en general toda nuestra cultura, tiene en Japón uno de los espacios donde más se parecía. Masayuki Takagi es un ejemplo de los orientales que se enamoran de la guitarra y se convierten en grandes intérpretes. Su presencia en el VIFestival de Granada tuvo la emotividad especial de interpretar su concierto con un instrumento salido del taller de Manuel Cáceres, célebre luthier madrileño, al que el Festival rendía homenaje, no solo por sus décadas de dedicado a la construcción de este tipo de instrumento, sino también por su vinculación con el Concurso Internacional de Guitarras Antonio Martín Moreno que tiene lugar en Granada.

En el patio del Museo Arqueológico estaban uno frente al otro. Takagi con la responsabilidad de hacer sonar la guitarra ante su autor y Cáceres comprobando en primera persona el fruto de su trabajo. El programa elegido para la ocasión hizo que de principio a fin el público disfrutara con piezas tan populares como el preludio de la Suite nº 1 de Bach, Asturias y Granada de Albéniz o el Capricho Árabe de Tárrega, autor que fue el elegido por el intérprete para hacer sonar un bis ante la insistencia del público, Recuerdos de la Alhambra en un enclave situado a los pies del célebre monumento. La interpretación de Masayuki fue la propia de un maestro que conoce el repertorio y lo interpreta de una forma magnifica, con un sentimiento que denota su identificación con la cultura española.