El concierto de clausura del VI Festival Internacional de la Guitarra de Granada tuvo como protagonista a Juan Habichuela Nieto, de la sexta generación de una saga que continúa escribiendo las mejores páginas del flamenco con acento granadino. Su actuación, celebrada en los jardines del Palacio de los Córdoba, había levantado la lógica expectación de quien se ha convertido en una figura incuestionable de la guitarra flamenca. Comenzó su recital en solitario con una rondeña, donde dejó patente que lo jondo está presente como elemento esencial de su arte. Después subieron al escenario David Moreira al violín y Diego del Morao, percusionista, quienes lo acompañaron en diferentes momentos del concierto, con la maestría propia de quienes dominan el género y lo expresan de manera rotunda.

Juan Habichuela se dejó llevar por atractivos temas basados en los ritmos del bolero, basado en un tema de Luis Miguel, o una zambra, en la que evocó una composición de su abuelo, completando la actuación con palos que mostraron su versatilidad como la soleá, el fandango, las colombianas o unas guajiras. Siempre con una digitación asombrosa, pero a la vez cargada de personalidad, más allá de lo que pueda haber de mecánico y utilizando la técnica como una vía de comunicación, la de un hombre que conjuga la sencillez con ser artista de manera rotunda.

Luego de un final por bulerías, la insistencia de los aplausos del público, el obligaron a volver al escenario para interpretar de una manera muy flamenca del tango Volver, con el que ya desató la pasión y el cariño de quienes tuvieron la fortuna de asistir a un concierto, donde como es tan habitual en Granada, se conjugaron paisaje, monumentalidad y música y con el que concluía la edición del Festival de la Guitarra de este año. La próxima cita de Granada con la Fundación Europea de la Guitarra será entre los días 29 y 31 de agosto, cuando se celebre el V Concurso Internacional de construcción de guitarras Antonio Marín Montero.