Absueltos tres acusados de abusar sexualmente de una gallina en Córdoba al no probarse lesiones
Desde organizaciones animalistas aseguran que “abre la puerta a la legalización de la zoofilia"

Varias gallinas y un gallo en un corral
Córdoba - Publicado el
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El Juzgado de lo Penal número 5 de Córdoba ha absuelto a tres hombres acusados de abusar sexualmente de una gallina en marzo de 2022, al no quedar acreditadas lesiones físicas en el animal. La sentencia ha generado una fuerte reacción del Partido Animalista Pacma, que ha calificado el fallo como "un precedente peligroso" y ha anunciado que presentará un recurso contra la decisión judicial.
Según ha informado Pacma en un comunicado, los hechos se remontan a la primavera de 2022, cuando uno de los acusados, bajo los efectos del alcohol, introdujo repetidamente su dedo en la cloaca de una gallina mientras otro la sujetaba por las patas. El tercero grabó la escena, que fue posteriormente difundida a través de la red social Instagram. La grabación, según el partido animalista, fue fundamental para identificar a los implicados y para sustentar la acusación.
Durante el juicio, los acusados reconocieron los hechos, pero la Fiscalía decidió retirar su acusación al no existir pruebas objetivas de lesión, como una exploración veterinaria directa del animal. Esta falta de evidencia física llevó a que el tribunal absolviera a los tres acusados de los cargos por los que eran juzgados.
La acusación particular, ejercida por Pacma, aportó como prueba un peritaje veterinario que, aunque no examinó físicamente a la gallina, advertía de las posibles consecuencias de los actos: desgarros internos, prolapsos e incluso la muerte. Sin embargo, el tribunal no consideró esta prueba suficiente para acreditar el delito, ante la ausencia de una constatación médica directa del daño causado al animal.
Desde Pacma lamentan profundamente la resolución judicial y han advertido del riesgo que implica este tipo de fallos. Aseguran que “abre la puerta a la legalización de la zoofilia en la práctica, siempre que no haya un daño físico visible y documentado”, y denuncian la existencia de una “laguna jurídica” en la actual legislación penal.
El partido animalista recuerda que aunque los hechos ocurrieron antes de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 3/2023, que reforma el Código Penal en materia de protección animal, el resultado judicial habría sido el mismo con la normativa actual. Dicha ley, vigente desde abril de 2023, establece que los abusos sexuales contra animales solo se considerarán delito si provocan lesiones que requieran tratamiento veterinario. En ausencia de pruebas físicas de ese tipo, la conducta se considera una infracción leve, sancionable con una multa y, en su caso, con la inhabilitación para la tenencia o cuidado de animales, pero no con pena de prisión.
Pacma critica con dureza este enfoque legal, que a su juicio ignora el sufrimiento psicológico y la vulneración de la dignidad de los animales, al reducir la protección penal exclusivamente a los daños físicos constatables. “Resulta inaceptable que prácticas sexuales vejatorias probadas queden impunes por no ir acompañadas de un parte veterinario. Esto habilita situaciones extremas de violencia sexual que no van a ser perseguidas penalmente”, han denunciado.
Por todo ello, desde el Partido Animalista exigen una reforma urgente del Código Penal que garantice la persecución de cualquier forma de abuso sexual hacia los animales, con independencia de que haya o no lesiones físicas. Consideran que el daño emocional, el maltrato y la humillación sufrida por los animales deben ser suficientes para tipificar el delito, al igual que sucede en otros ámbitos de protección jurídica.
Mientras preparan el recurso contra la sentencia, Pacma ha aprovechado este caso para reabrir el debate público sobre la protección legal de los animales frente a los abusos sexuales, reclamando una legislación más estricta que ponga fin a lo que califican como “impunidad legal”.



