La provincia de Cádiz llama a la puerta de los Grammys Latinos 2020. Y lo hace con su sonido más genuino, el flamenco. Cuatro voces de la tierra han sido nominadas a los premios de este año. El próximo 20 de noviembre se anunciarán los ganadores en cada categoría, pero en una de ellas ya se sienten premiados los jerezanos Ezequiel Benítez y Antonio Rey, la sanluqueña Naike Ponce y el chiclanero Antonio Reyes.

Ezequiel Benítez nació en el castizo barrio de Santiago en 1979, pertenece a una gran familia de artistas y por tanto lleva el flamenco en la sangre. Con catorce años sube por primera vez a un escenario y desde entonces no ha parado de trabajar en solitario por toda la geografía española y muchos puntos del mundo. En 1997 ganó el primer premio de jóvenes valores de Jerez y un año más tarde obtuvo el del cante por livianas de Puerto Real. En el 1999 se alzó con el Yunque flamenco de Cataluña y en 2000 fue finalista del concurso de Jóvenes Intérpretes de la Bienal de Sevilla. De cante ortodoxo y pura escuela jerezana, Ezequiel no linmita sus escenarios y ha llegado a ser incluido en el cartel del Espárrago Rock. Muy cercano a la Cadena Cope, protagonizó en 2003 un disco de villancicos impulsado por la emisora de Jerez y titulado 'Así es la Navidad'. 'Ilus3' es el album que ahora lo lleva al escaparate internacional de los Grammy.

Antonio Rey, por su parte, es un guitarrista madrileño de nacimiento pero jerezano de corazón. Nació en 1981 y comenzó su carrera artística en tablaos de México cuando apenas tenía diez años. Ahí fue donde aprendió las bases del ritmo y de la técnica, acompañando al cante y al baile. Poco después fue reclamado por la bailarina Yoko Komatsubara para realizar la que sería su primera gira por Japón. A los 17 años llegó a Madrid, donde actuó en Casa Patas acompañando a su hermana, la bailaora y cantaora Mara Rey, sin saber de la presencia de un oteador: Antonio Canales. El bailaor sevillano lo fichó para su compañía, donde descubrió otra escuela, la de Cañorroto. En 2003, obtuvo el primer premio del concurso de guitarra del Festival de Las Minas de La Unión (Murcia). Tras este importante galardón, consiguió varios primeros premios en Jerez de la Frontera, Murcia y Hospitalet de Llobregat.

La cantaora Naike Ponce es una artista singular, por el color particular de su voz, "que pasa del intimismo naif al poderío rabioso sin solución de continuidad, como podemos apreciar en la taranta que, sorprendentemente, deriva en bulería lenta" como reconoce Juan Verguillos. El disco que la eleva al olimpo de estos premios presenta abrumadora mayoría de estilos festeros, incluyendo el cante por galeras que creó el maestro Juan Peña El Lebrijano y del que el maestro fue casi exclusivo cultivador. El cante por galeras era en su origen una canción pero Naike Ponce subraya aquí, aún más, su condición de tema cantable, trayéndolo a su propio universo musical, cerrando el tema con un poderoso coro mixto de corte académico. Pero además están la seguiriya, la bulería por soleá...

Y el chiclanero Antonio Reyes nació en 1976. Su abuelo materno es Antonio Montoya, su tío Roque Montoya 'Jarrito' y tiene parentesco con José Cortés 'Pansequito'. Subió por primera vez a un escenario con siete años en la fiesta de la Parpuja de Chiclana. En 1984, actuó en la plaza de toros de Jerez, dentro de los jueves flamencos, organizados por el guitarrista Manuel Morao. Con diez años obtuvo el primer premio de Fuengirola, en la modalidad de jóvenes. Con trece años fue finalista del concurso de Mairena del Alcor y viajó por Estados Unidos con la Compañía Gitanos de Jerez dirigida por Manuel Morao y después por Europa con el espectáculo Misa Flamenca. A partir del 2000 se consolidó como profesional con los premio del Memorial Camarón de la Isla y en el Concurso Nacional de Arte Flamenco. En 2009 grabó su primer disco 'Viento del sur', en 2014 obtuvo el Giraldillo al cante de la Bienal de Flamenco de Sevilla, según apreciaba el jurado "por incorporar su personalidad al legado de los grandes maestros" y en 2015 grabó su segundo disco junto al guitarrista Diego del Morao.