'Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental': Jerez se adhiere a la que es mayor preocupación sanitaria para todos los españoles

El Día Mundial de la Salud Mental se conmemora cada 10 de octubre y ha contado con lectura del manifiesto y otras convocatorias, a instancias de Afemen, en Jerez y otros muchos rincones de toda la provincia

Gabriel Álvarez

Jerez - Publicado el - Actualizado

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Hoy es el Día de la Salud Mental. Y en muchos lugares de la provincia han tenido lugar lecturas de manifiesto y otros actos. Estamos hablando de la mayor preocupación sanitaria en España. Un 62% de la población la sitúa por delante incluso del cáncer, como desvela el estudio 'Monitor de Salud Mental 2025' realizado por Ipsos con motivo de esta jornada.

Mire a su alrededor y ponga nombre a los problemas que más encuentra: trastornos de ansiedad como el pánico o las fobias, del ánimo como la bipolaridad o las depresiones, de la conducta alimentaria como la anorexia o la bulimia, psicóticos como los delirios o la esquizofrenia o de personalidad como el trastorno límite o el trastorno antisocial.

La Asociación de Salud Mental, AFEMEN, celebra este viernes 10 de octubre, el acto conmemorativo del Día Mundial de la Salud Mental, que este año cuenta con el lema 'Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental'. Para sensibilizar a la ciudadanía, el colectivo ha programado una intensa agenda de actividades.

“Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental”. El lema de este año resalta que todas las personas somos vulnerables ante crisis y emergencias que pueden afectar la salud mental, por lo que urge impulsar la prevención, fortalecer apoyos comunitarios y mejorar los servicios públicos desde una cultura de empatía y cuidado mutuo.

La salud mental, base del bienestar social, se fortalece en contextos de paz y justicia, pero se deteriora ante guerras, catástrofes y desigualdad, impactando de forma especial en la infancia. Se reclama atención psicológica especializada, solidaridad y acompañamiento a las víctimas, junto con comunidades de aprendizaje y guías para afrontar emergencias.

También se proponen medidas prácticas como evitar la sobreinformación, expresar emociones y crear redes de apoyo, concluyendo con un llamamiento a reforzar vínculos y derechos como esencia de la salud mental y motor de recuperación.

Y, por todo ello, se hace un llamamiento a instituciones públicas, agentes sociales, profesionales y ciudadanía para aumentar los recursos destinados a la salud mental, creando una red psicosocial especializada en emergencias y promoviendo enfoques comunitarios que reduzcan vulnerabilidades.

Se pide impulsar planes de emergencia con perspectiva de género y carácter multidisciplinar, garantizar apoyos emocionales e intervenciones tempranas basadas en la escucha activa, y considerar la salud mental en cada crisis mediante diagnóstico de necesidades, planes de acción y evaluación de impacto.