Desde mayo de 2016 no ganaba Unicaja Costa de Almería en Teruel. Un escenario, por tanto, que se había convertido en maldito para el cuadro almeriense. En la previa, Manolo Berenguel (entrenador ahorrador) ya dijo que la racha se acabaría más pronto que tarde. Y así ha sido. Cuando más lo necesitaban y de forma dramática. Ganando en el segundo encuentro de la semifinal de la Superliga. Dando vida a los blanquiverdes para que, este domingo (18.30 horas), tengan la oportunidad de hacer lo mismo que este sábado y meterse en la final de la Superliga. Un lugar en el que ya está Guaguas Las Palmas, que se ha impuesto en dos partidos a Melilla.

Y todo tras llegar a este segundo partido en Los Planos después de que no se hubiera jugado el primero. La semifinal tuvo que arrancar en Almería hace una semana, pero un positivo por la COVID-19 en el seno del cuadro almeriense, unido a la negativa del CV Teruel en aplazar el choque, hizo que se le diera por ganador de esa primera confrontación al equipo turolense. Lo que dejaba sin margen de error al Unicaja Costa de Almería.

Así ha llegado a Teruel. Mostrando un nivel que Manolo Berenguel ha ido pidiendo durante todo el ejercicio. En el que la irregularidad ha sido la constante de sus pupilos. Como quedó demostrado, también, en los cuartos de final. Cuando tuvieron que levantar tres bolas en contra de eliminatoria para, al final, poder doblegar a Soria.

MÁXIMA IGUALDAD

Ante Teruel no ha tenido ningún balón que salvar. Sí verse dos sets a uno en contra. Tras ganar el primero (25-27) y no poder rematar en el segundo (25-23). Con un tercero en el que mostraron su peor cara de todos los playoff por el título de la Superliga (25-15). Los locales estaban a una manga de llevarse la eliminatoria y su billete a la final. Y ahí apareció, como cuando están contra las cuerdas, la versión más efectiva y competitiva del bloque almeriense.

Se impusieron en la cuarta manga por 22-25. En la definitiva, los nervios de los dos equipos se trasladaron a la pista. Era, casi, un todo o nada. Todos los puntos eran por errores del rival. Hasta que el saque volvió a ser clave en Unicaja Costa de Almería. Lograron distanciarse con tres puntos de ventaja y, eso, en un tie-break es clave. Como así fue (12-15).

Este domingo (18.30 horas) sí que será todo o nada. El que gane, a la final ante el 'renacido' Guaguas Las Palmas. El que pierda, adiós a la temporada.