Derrota de la UDA. Segunda en esta semana en la que los rojiblancos han tenido dos oportunidades para asaltar al liderato en la Liga SmartBank. Que ha terminado, por haber desaprovechado las dos, a cinco puntos de la cabeza. A tres del segundo clasificado. Y con un Leganés que ya está junto a los almerienses en la tercera plaza. Días, por tanto, muy negros para el plantel entrenado por José Gomes. El que ha visto, con una mejoria este domingo en Mallorca en relación al miercoles, que los suyos no han podido sumar. Que, como en la primera vuelta, siguen sin ser capaces de puntuar ante los equipos que están arriba. Porque es la quinta derrota, en otros tantos partidos, ante los conjuntos que están, junto a los rojiblancos, en las cinco primeras posiciones.

Por tanto, 'llueve sobre mojado'. El título de la canción que interpretaron Fito Páez y Joaquín Sabina. Cuando se llevaban bien. Antes de llevarse mal. Mucho antes de que recondujeran la relación de amistad. Lo que parece ser justo lo que está pasando con el Almería y su 'relación' con el juego, los resultados positivos, el no ganarle a los de arriba y, también, a la que tiene con los árbitros y el VAR. Que de todo hay.

Y es que el Almería, ahora mismo, es como 'una lágrima en el fondo del río de los desesperados'. Al igual que 'Adán y Eva no se adaptan al frío', los rojiblancos no se adaptan a los partidos ante los rivales directos. Porque mucho 'Bla, bla, bla, bla, bla. Bla, bla', pero lo cierto es que cero puntos de 15 jugados. Sea por lo que sea.

Ya sea porque hay un 'asesino en la cola del cine', en forma de colegiado. Porque la nueva versión de 'El Padrino', encarnado en el VAR de turno, 'le ha decepcionado'. Sea por lo que sea. 'Llueve sobre mojado'.

SUEÑOS EQUIVOCADOS

Porque, tras ganarle a la UD Las Palmas, todo hacía pensar que el liderato estaba muy cerca. Lo que se ha convertido en unos 'sueños equivocados'. Porque todo ha sido como antes. El no ganar a los rivales directos. Y porque las decisiones arbitrales han sido muy perjudiciales para los rojiblancos. Y, en esto, también 'llueve sobre mojado'.

Sin saber muy bien el motivo. Justo desde que denunciaron una injusticia. La doble amarilla a Sadiq en Fuenlabrada. Aunque también se podría decir que aquello ya fue una injusticia. Denunciaron lo que parecía algo muy claro. Agua. O lluvia. Tronando más bien. También con 'un relámpago que va deshaciendo la oscuridad'. En la que parece haberse metido el equipo de José Gomes.

GOLES ENCAJADOS

Ya le marcan en todos los partidos. Cuando se habían mostrado como muy seguros. Notándose también en ataque. Ya no están tan fluidos. Pensando en que la relación que estaban teniendo con el espectáculo está viviendo por un mal momento. Como si fuese 'Julieta denunciando a Romeo'. Porque así se sienten. Recibiendo 'malos tratos'. Algo que siguen sin entender. Ellos que tanto han querido aportar. Tanto en 'la razón y el deseo'. Siendo atractivos para el espectador.

Pero nada de eso les está valiendo. Porque, una vez más, estuvieron negados cuando más lo necesitaban. Fallando ocasiones. Como las dos de Sadiq y otro par de Juan Villar. Todas marcadas por un penalti no señalado a favor de Iván Balliu. Todas marcadas por un penalti señalado a Nikola Maras por una mano que tenía en la espalda. Ninguna cambiada por el VAR.

Sin querer seguir mucho en el discurso de la queja. Sin querer seguir mucho en el 'Bla, bla, bla, bla, bla... Bla, bla'. Esperando que esta semana no traiga más consecuencias para el futuro. Para que su relación con el camino del ascenso siga siendo 'cosas de enamorados'. Con contratiempos. Pero aprendiendo para que en el futuro la lluvia sea distinta.

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