McLaren Racing ha anunciado este viernes que volverá a la IndyCar a tiempo completo, algo que no sucedía desde 1979, a partir de 2020, en una asociación estratégica con Arrow Schmidt Peterson Motorsports y con Chevrolet.

Debido al acuerdo, el equipo pasará a llamarse Arrow McLaren Racing SP y presentará dos coches con motor Chevrolet en la IndyCar 2020, lo que convierte a Arrow Electronics en socio titular del equipo. La empresa fundada por Sam Schmidt y Ric Peterson siempre ha utilizado motores Honda, y ahora tendrá por primera vez a Chevrolet como fabricante.

El brasileño Gil de Ferran, director deportivo de McLaren Racing, dirigirá el programa McLaren IndyCar y participará en Arrow McLaren Racing SP; dirigirá un grupo dedicado de McLaren Racing, independiente del equipo de Fórmula 1.

El CEO de McLaren Racing, Zak Brown, explica que el acuerdo ofrece "una plataforma comercial" para seguir "haciendo crecer" la marca en Norteamérica y competir "con uno de los mejores equipos de automovilismo internacional".

"Este equipo proporciona a McLaren la sinergia correcta como socio estratégico para nuestro regreso al deporte. Creemos que juntos podemos ayudarnos mutuamente a lograr nuestras ambiciones mutuas. Sam Schmidt y Ric Peterson han construido una base sólida y esperamos trabajar juntos para llevar al equipo al siguiente nivel", indicó.

Además, recordó que McLaren y Chevrolet tienen "una historia especial juntos en América del Norte". "Venimos a la IndyCar con pleno respeto al deporte, a nuestros rivales y a los fans. En McLaren somos corredores y donde hay competencia que nos pone a prueba, correremos. La IndyCar ofrece ese reto", apuntó.

Por su parte, Gil de Ferran, se mostró encantado con el acuerdo. "Nuestra ambición, con el tiempo, es competir constantemente por victorias y campeonatos. Reconocemos el reto que tenemos por delante, pero McLaren está comprometido con esta asociación y con el apoyo al equipo en general", subrayó.