En el fútbol sala, es una práctica habitual que algunas selecciones con menor potencial se refuercen con futbolistas nacionalizados. Y en el caso concreto de las selecciones de Europa del Este, suelen ser destinos en los que recalan algunos jugadores brasileños que no terminan de recibir la llamada de la Confederación Brasileña para vestir la camiseta de la 'canarinha'.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, hay una selección que está sobrepasando unos límites que, en realidad, no existen ni están trazados por la FIFA: Georgia se ha llevado hasta diez nacionalizados brasileños para los recientes partidos de la fase de clasificación para el Mundial 2024.

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Petry, Villian, Thales, Roninho, Simi, Bynho, Chaguinha, Elisandro, Fer Drasler y ahora Bruno Gomes. Sigue el casting de jugadores brasileños para pasaportes georgianos. https://t.co/9asrlEEV2u

— Gustavo Muñana (@gustavomunana) November 9, 2022

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La Liga georgiana no tiene entre sus filas a ninguno de los equipos punteros del continente. Y su selección solo ha estado presente en la Eurocopa 2022.

Su seleccionador es georgiano de nacimiento: Avtandil Asatiani. Sin embargo, la gran mayoría de sus convocados no lo son. Muchos son brasileños, y casi todos juegan en la Primera División española.

Bruno Petry (Aspil-Jumpers Ribera de Navarra), Simi Saiotti (Jimbee Cartagena), Bynho (Viña Albali Valdepeñas), Chaguinha (Mallorca Palma Futsal), Fernando Drasler (Real Betis), Bruno Gomes (Noia Portus Apostoli) -todos, en equipos de la Liga Nacional de Fútbol Sala-, junto a Villian (Gazprom - Ugra), Thales (Al-Yarmouk), Roninho (Anderletch) y Elisandro (Magnus Futsal), defienden los colores de Georgia con el doble pasaporte. Los demás, son futbolistas que, salvo excepciones, juegan en la modesta Liga de Georgia.

Georgia es líder de su grupo en la fase de clasificación de la zona UEFA, y su objetivo es clasificarse para un Mundial por primera vez.