BeReal

Javier Merino

Ganador de la X edición

www.excelencialiteraria.com

En los últimos meses, ha proliferado una nueva red social cuya meta es acabar con el postureo: BeReal. Su peculiaridad es que cada usuario solo puede publicar, diariamente, una doble fotografía. Concretamente, un retrato de lo que observan la cámara delantera y trasera de su teléfono móvil en el momento aleatorio que determine la aplicación.

Desde ya me declaro admirador de quien haya puesto en marcha este concepto. Bien es cierto que tiene sus fallas, que condicionan esta cruzada contra el postureo. Por ejemplo, que los usuarios puedan publicar late bereals si no ven la notificación a tiempo. Sin embargo, esta nueva red social abre un camino interesante en la lucha contra la desinformación, la posverdad (entendida como la distorsión deliberada de una realidad) y el sesgo informativo.

Lo que hace BeReal, en realidad, es limitar la libertad del usuario. No la de información, la cual es un principio básico de nuestra sociedad, sino la de desinformación. Si la notificación de la aplicación te encuentra tirado en la cama, legañoso y despeinado, no podrás presumir de tu guapeza ni de tus músculos de gimnasio. Tampoco acudir a imágenes de archivo ni a los famosos filtros de Instagram, pues lo único que es susceptible de publicarse es tu estado actual. Es decir, lo que ve la cámara en el momento.

Me pregunto qué sucedería si trasladáramos esta propuesta del ámbito privado a los medios de comunicación… “Feijóo entierra el límite de no cogobernar con Vox y acelera ahora las alianzas con los ultras”, abre hoy, por ejemplo, El País. Si nos vamos a OKdiario, nos encontramos el siguiente titular: “Todas las purgas estalinistas de Iglesias, ahora que lloriquea por lo de Irene Montero”. Sin ánimo de entrar en debates ideológicos, ¿es este el rumbo que queremos que tomen los medios informativos, un toma y daca a favor de parte y sin descanso?

No pretendo corroborar o negar la veracidad de las noticias mencionadas. Sin embargo, el lector convendrá conmigo en que la presentación de ambas informaciones es sesgada. Es decir, las han seleccionado y dado forma de la manera más conveniente para los intereses del medio, aplicando los filtros del lenguaje (que son bastante más peligrosos que los de Instagram) para condicionar la opinión del lector. ¿Y no es esto, en el fondo, lo que hacemos cada cual para presentar nuestra mejor versión en redes?

El periodismo debería parecerse más a BeReal. Los profesionales se limitarían a hacerse eco de las noticias de las que son testigos. Presentarían la información tal y como la reflejaría la cámara de nuestro móvil. Y lo harían con un lenguaje neutral y libre de tamices, lo que no es incompatible con una atractiva presentación de las noticias.

Sé que peco de ingenuo, pero considero necesario y urgente el cambio. La sociedad necesita más noticias BeReal.