Unos 600 euros. Eso es lo que cuesta vivir en Madrid un mes para un estudiante universitario, euro arriba euro abajo. Vivienda, comida, transporte, ocio... Y para muchos vivir en la capital de España es necesario. Fuera de su casa familiar. Aunque el número de universidades no para de crecer: en 2015 había 83 universidades, 50 de ellas de titularidad pública. Pero de media se crea una universidad privada nueva cada año. Aun así, para los que no han nacido en el foro la oferta sigue siendo limitada. Y se impone abrir las fronteras, al menos interiores. Otro sacrificio más para los padres o para los universitarios, que deben compaginar muchas veces estudio y trabajo. Eso, en el grado. Del Máster ni hablamos. A la caza y captura de la subvención o la beca. Y después de tanto esfuerzo, ¿cuándo se puede emancipar un joven español, universitario o no? Cada vez más tarde, cada vez más difícil. Y no es que no quieran, que también, es que no hay manera. Vamos a bucear en los datos...Encontrar trabajo para los jóvenes sigue siendo una tarea muy difícil. Emanciparse lo es más aún. El 80 % de los jóvenes menores de 30 años sigue sin conseguir salir de casa de sus padre. Hablamos de eso con Víctor Reloba, responsable del área económica del Consejo de Juventud de España. Además observamos que más de 12.000 tesis han sido defendidas en los tribunales universitarios. Y todas estas lecturas se han realizado en solo 6 meses. El gran culpable es el Plan Bolonia, tema del que nos habla José Francisco Serrano, doctor en ciencias de la información, licenciado en periodismo y teología, y ex decano de la facultad de humanidades de la Universidad CEU San Pablo. Y como buen arte que es el cine, nos ayuda a ilustrar sonoramente cómo la universidad está presente en la gran pantalla. Por supuesto no falta la música de la mano de Rafa Palma.