El Gobierno prepara ya la reforma del Impuesto sobre Sociedades y más impuestos, con posible inconstitucionalidad. Aplicar un tipo del 15% sobre el resultado contable, sin permitir aplicar deducciones y exenciones, contraviene la capacidad económica constitucionalmente proclamada que se determina por Ley y es la base imponible del Impuesto sobre Sociedades

La senda para una España competitiva es justamente la contraria: bajar impuestos. Si se suben – genialidad de indigencia intelectual – se deguëlla a las empresas, motor de nuestra economía erosionando la renta familiar. ¡Y grandes empresas se plantearán deslocalizarse!

Dicen los empresarios que hay que atacar la raíz de los problemas de nuestras cuentas públicas

El origen del déficit está en el desmesurado gasto público. En los últimos 20 años se ha dilapidado cerca de 100.000 mm€ en obras públicas mal programadas, innecesarias, abandonadas o infrautilizadas. El exceso de gasto público actualmente en España es de un 4% sobre el PIB: 46.000 mm€. Podando ese gasto desmadrado, las cuentas cuadran sin necesidad de darle a la guillotina impositiva.