Inocencio Arias, Chencho para los amigos, es testigo vivo de la Historia de España en sus últimas cinco décadas. Me atrevería a decir que del mundo entero, ya que su profesión como diplomático español le ha obligado a residir en varios lugares muy diferentes del planeta y conocer a fondo su problemática. En 2010 se jubiló. Lleva una vida activa a la par que tranquila en su residencia de Aravaca (Madrid), donde Inocencio nos recibió con suma cordialidad. Estaba recién llegado precisamente de los estudios centrales de COPE, donde aquel día colaboraba en la tertulia de 'Herrera en COPE'.

Por supuesto, apareció hecho un pincel, con la pajarita de colores que tanto le caracteriza. Tomó asiento en el jardín de la vivienda y comenzó la entrevista. Ante mí medio siglo de historia. Si las paredes de su casa pudiesen hablar de lo que se ha cocido en su interior... aunque según Arias, no tanto como se podría esperar: “Se han tratado asuntos pero desde un punto de vista secundario. Yo no he sido torero, solo novillero, pero he estado cerca de los que mandaban. Desde el teléfono de esta casa me han dado órdenes sobre temas que se estaban cociendo, y que yo ejecutaba. Recuerdo una de Felipe González, cuando me llamó el día que en la Embajada española en Cuba se refugiaron unos cubanos que querían marcharse del país. Fidel Castro nos metió cuatro policías que se hacían pasar por refugiados para controlarlos. Aquella noche fue intensa.”

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Pese a que Inocencio Arias es ahora dueño de su tiempo por su condición de jubilado, lo cierto es que no se está quieto. Este verano está ultimando su nuevo libro compuesto por veinte capítulos, en el que aborda diferentes aspectos de la actualidad internacional. Desde la presidencia de Trump, pasando por el 'Brexit', el terrorismo o la superioridad moral de la izquierda.

Un mundo cada vez más complicado que nos lleva a preguntarnos... ¿estamos a las puertas de una nueva guerra mundial? El embajador no lo cree: “Es complicado. Trump es un tipo inquietante, bocazas, que habla demasiado. Dice cosas que causa alarma, pero al final se contiene. Cuando llegó a la Casa Blanca prometió que iba a retirar las tropas de Corea y Japón y no lo ha hecho. Dijo que iba a planchar Corea del Norte, invadir militarmente Venezuela o atacar Irán, y nada de eso ha ocurrido.”

De hecho, Arias se ha mostrado crítico con algunos sectores de la política española que atacan al presidente norteamericano por cuestiones como el muro de México: “Algunos dicen que la implantación del muro atentaría contra el derecho internacional, cuando es falso. Y que lo diga nuestra clase política es bochornoso. EEUU tiene una frontera de 3.200 kilómetros por donde, si se descuida,  se le pueden colar miles de personas al día. Igual sucede en España con la valla de Ceuta y Melilla. Si no la tuviésemos, entrarían miles de ilegales diariamente.”

El panorama internacional es complejo y está plagado de retos. De cara a las próximas décadas, el diplomático tiene claro cuáles son los más urgentes: el medio ambiente, la migración y el terrorismo internacional: “Este último ha bajado la intensidad, porque pese a que sea traumático vivir episodios como el del 11-S, solo ha ocurrido una vez en siglo y medio. Si contabilizamos las muertes a causa del terrorismo, tampoco hay tantos. En migración, la división en la UE es palpable. Algunos optan por que no entre nadie más, mientras que territorios como Alemania es más generoso.”

El debate de rearmarse o no en el seno de la Unión Europea, Inocencio Arias aboga por que se instaure un ejército común: “El problema es que los dirigentes que responden ante un electorado no quieren comprar más de lo necesario, porque nadie quiere decirle a sus ciudadanos, potenciales votantes, que el AVE llegará más tarde a Murcia, que habrá menos becas y menos ayudas a la dependencia para aumentar el gasto militar. Es incómodo. Y en países como España más aún."