El proyecto de ley de cambio climático, que fija los compromisos de España para alcanzar la neutralidad climática en el año 2050, ha salvado hoy su primer trámite en el Senado, al ser aprobado el texto sin apenas cambios en la Comisión de Transición Ecológica de la cámara alta.

La comisión, tras rechazar la propuesta de veto -enmienda a la totalidad- defendida por los senadores de Vox, ha dado el visto bueno al dictamen de la ponencia al que se han incorporado varias enmiendas parciales propuestas por el PSOE, todas de carácter técnico y que no afectan al contenido del texto legislativo.

El senador del Grupo Mixto Jacobo González-Robatto ha sido el defensor de la propuesta de veto presentado por Vox contra una ley que ha calificado de "chapuza desastrosa" para la economía española y que, en su opinión, carece de consenso, olvida al mundo rural y "se plantea en el momento más vulnerable para los españoles, en el que lo más prioritario es recuperarse de la gestión nefasta que ha hecho el Gobierno de la pandemia".

"Ustedes construyen la casa por el tejado y piensan que las placas solares en ese tejado son la única solución, pero se olvidan de los inquilinos de esa casa", ha argumentado el senador de Vox para asegurar que su partido "es el único que no comparte el mantra del cambio climático" y "reconoce la necesidad de cuidar el planeta", pero no con una ley "que atenta contra intereses de los españoles, el empleo y la inversión".

En contra del veto, la portavoz del grupo socialista en el Senado Cristina Narbona ha reprochado a González-Robatto que no hayan presentado un texto alternativo al propuesto hoy, "sí tan preocupados están por la situación del planeta y por alcanzar un consenso", y ha lamentado "con dolor" que se tomen a broma la figura del refugiado climático.

El senador del PP Juan Manuel Juncal ha señalado que la ley "necesita un veto, pero no por los argumentos que esgrime Vox" sino por la urgencia con la ha tramitado el Gobierno y por "la falta de consenso" en temas "claves" para el futuro de España y que "no han podido ser analizados como se debería en el Senado"; su compañero de grupo, Vicente Martínez Mus ha apostado por la sostenibilidad para reducir emisiones, creando empleo y con competitividad empresarial .

Entre sus objetivos, la futura ley climática y de transición energética cuenta con dos fechas clave para su desarrollo: una, 2030, cuando España deberá reducir un 23 % las emisiones respecto a 1990, y otra, 2050, año para alcanzar la neutralidad climática.

Asimismo, prohibirá los sondeos y prospecciones de combustibles fósiles, obligará a que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes tengan una zona de bajas emisiones en 2023, impulsará la rehabilitación energética de los edificios y el despliegue de las renovables -compatible con el cuidado del patrimonio natural-.

El texto que llega del Congreso de los Diputados señala además que los turismos y vehículos comerciales ligeros, no destinados a usos comerciales, reducirán paulatinamente sus emisiones, de modo que para 2040 sean de 0; además establece obligaciones para puntos de recarga en gasolineras y en edificios.