Se engió el alma de la plaza de toros de Las Ventas este domingo cuando el último toro de la corrida de Adolfo Martín volteaba de forma dramática a Ángel Sánchez tras entrar a matar. Tremendo el trance por la violencia del astado y la forma de desvanecerse del torero. Afortunadamente, todo quedó en un susto muy grande del que el torero de Alcobendas salió con heridas menores para lo que pudo haber sido.

Su apoderado, Pepe Castilla, ha explicado este lunes a COPE.es que Ángel “tiene un golpe muy fuerte en la cabeza y por ello fue trasladado ayer desde la Fraternidad hasta la Fundación Jiménez Díaz. Aquí le hicieron un TAC porque tiene un hueso roto en la frente, vamos, que le partió la cabeza. Pero afortunadamente la prueba ha salido bien y él está bien. Está esperando por si los médicos maxilofaciales pasan a verle. Además tiene una cornadita en el gluteo y un golpe muy fuerte en el hombro derecho pero sin haber rotura de ningún hueso”.

El mentor del diestro madrileño relata que Ángel “tuvo mala suerte porque al salir de entrar a matar, pisa la muleta y se trastabilla. En ese momento el toro le echa mano en el aire y le voltea como a un fardo. Llegó inconsciente a la enfermería y después no conocía a nadie. Pudo ser peor y afortunadamente todo ha quedado en un susto muy grande”.

Sobre cómo ha pasado la noche el torero y su estado actual de salud, Castilla explica que se encuentra ya más animado, aunque “está hecho polvo porque le cogió dos veces para matarlo. Pero a él le duele más que sus toros no terminasen de embestirle”