Regresó la vacada de Dolores Aguirre a la plaza de Las Ventas tras siete años de ausencia. La novillada de este 1 de mayo como primer compromiso. Al fondo, en el último tramo de San Isidro aguarda el la corrida de cuatreños. Los utreros esta vez demostraron buena dosis de nobleza. Con el fondo mansito característico del encaste, pero con varios ejemplares más que aprovechables.

El novillo que abrió plaza resultó un ejemplar encastado en todos los tercios. Apretó en la primera vara y tuvo fijeza, prontitud y repetición en sus embestidas. Plato exigente para un Miguel Maestro demasiado verde para este compromiso. Sin mando ni oficio, la faena navegó siempre a la deriva. Con la espada se fue a los bajos en dos ocasiones.

Con el altón y estrecho cuarto tampoco estuvo centrado el madrileño. Demasiadas dudas y sin terminar de apurar a un novillo que tuvo bondad en las telas.

El primero del lote de Javier Marín, dentro de su contada casta, sacó cierta nobleza en el último tercio. El navarro puso gusto en una labor mejor trenzada en la primera parte de la faena, donde aprovechó la movilidad del utrero de Dolores. Después acortó distancias y todo se amontonó. Se pidió la oreja sin mayoría después de una estocada desprendida. La ovación final premió al conjunto.

El quinto se dejó media vida en el primer puyazo. Empujó con riñones y lo pagó después en el último tercio. Perdió las manos cada vez que le apretó por abajo Marín. Alargó en exceso la faena cuando desde el tendido pedían que abreviase.

Se protestó la abecerrada expresión del tercero. Un novillo que sin embargo rompió a bueno después. Con ese punto de mansedumbre 'atanasia', el animal embistió con largura y transmisión por los dos pitones. El debutante Fernando Flores realizó una faena de menos a más, que creció cuando se vio capaz de aguantar en el sitio y ligar los muletazos. Bordó los de pecho y dejó una tanda al natural como la más ajustada y rematada. Sin embargo, el pésimo uso de espada le dejó sin premio final.

El sexto fue el animal más pegajoso y deslucido del sexteto del hierro sevillano. Un animal que lidió perfectamente Miguel Martín pero que nunca rompió hacia adelante. Flores llegó a ser volteado cuando insistía en el toreo al natural y de nuevo volvió a demostrar que necesita carretón, ya que un feo metisaca tumbó al novillo.

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FICHA DEL FESTEJO 

Madrid, lunes 1 de mayo de 2017. 2 de la Feria de la Comunidad. Un cuarto de plaza.

Novillos de Dolores Aguirre, desiguales de presentación, bajaron el listón los vareados tercero y cuarto. Conjunto que dentro de su mansedumbre, desarrolló nobleza en distintos grados. Mejores los encastados primero y tercero, ovacionados en el arrastre.

Miguel Maestro, silencio y silencio.

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Javier Marín, saludos y silencio.

Fernando Flores, saludos tras aviso y silencio.