La cadena pública ucraniana UA:PBC ha anunciado este miércoles que no participará en el festival de Eurovisión 2019 después de que el propio ente vetara la elección de la cantante MARUV y que el resto de candidatos de su preselección se opusieran a reemplazarla. 

La tormena política se desató el pasado sábado tras la victoria de la joven artista en la preselección organizada por una cadena privada para elegir al candidato para Eurovisión. La televisión pública ucraniana se negó a reconocer la victoria de MARUV dado los vínculos de la cantante con Rusia. La UA:PBC consideró que no podía ser una "embajadora cultural" de Ucrania alguien que ha desarrollado parte de su carrera musical en el país "enemigo". La cadena exigió unas durísimas condiciones y el propio gobierno ucraniano bloqueó cualquier posibilidad de que MARUV representara a Ucrania en Tel Aviv el próximo mes de mayo. "Las negociaciones estaban en un punto muerto. Se ha hecho todo lo posible para dejar la elección de los espectadores ucranianos detrás del telón político. Amo a mi país, pero no puedo participar en tales condiciones inhumanas, ni moral ni físicamente. Yo aprecio la libertad y no defenderé las ambiciones políticas de nadie. Gracias por el gran apoyo de todos los fans. No me rindo y ya estoy trabajando en un video musical para la canción "Siren Song", además de preparar una gran gira en Ucrania y países que conformaban la Unión Soviética o URSS", dijo la artista horas después de que ella misma denunciara las extremas exigencias a las que había sido sometida. Entre ellas, asumir el coste de su participación, despojarla de cualquier opinión sobre su actuación, cancelar todos sus actos en Rusia y no poder hablar con periodistas extranjeros. 

La cadena ucraniana consultó posteriormente a los rivales de MARUV en la final ucraniana, pero todos se han negado a reemplazar a la artista. El grupo femenino Freedom Jazz, el trío KAZKA y la banda indie Brunettes Shoot Blondes no quisieron involucrarse en la polémica. "No queremos sembrar discordia", dijeron los integrantes de KAZKA.

Ante este escenario, la cadena pública ucraniana ha decidido retirarse del festival a tres meses de la celebración del concurso. Las normas del certamen estipulan que todo país que abandone el certamen tras presentar su confirmación oficial de asistencia se exponen a asumir una altísima multa. 

LARGO CONFLICTO CON RUSIA EN EUROVISIÓN

La crisis política abierta entre Ucrania y Rusia tras la anexión de la península de Crimea sigue haciendo mella también en Eurovisión. Después de que Jamala ganara el festival en 2016 con una canción que de forma implícita denunciaba la deportación de tártaros ordenada por Stalin y de que Rusia abandonara el concurso tras impedirse la entrada a Kiev de su representante, ahora es Ucrania la que se retira tras el veto de la opción elegida por los propios espectadores de su país.