La dirección general de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea ha criticado la falta de "prontitud" en la toma de medidas cuando se detectan "incumplimientos" en los controles de alimentos listos para consumir.

En la conferencia de clausura del primer congreso internacional de listeria, celebrado en Sevilla para compartir experiencias del brote andaluz del año pasado, Javier Tellechea, de la dirección general de Salud de la Comisión, ha criticado la lentitud en la respuesta como uno de los principales problemas en los sistemas de control realizados por las autoridades.

"Los principales problemas observados en los sistemas de control, a la vez que los más frecuentes, y que comprometen la eficiencia de los controles realizados por las autoridades" son, según los estudios de la Comisión, los "bajos niveles de detección de incumplimientos de los requisitos legales".

"Las causas de este problema -ha añadido- parecen estar relacionadas con la incorrecta evaluación del riesgo atribuido a los alimentos listos para consumo así como con la falta de formación de los funcionarios responsables de los controles".

Además, no se toman las "medidas apropiadas para asegurar que, cuando los incumplimientos son detectados, estos se corrijan con una prontitud adecuada al riesgo", ha añadido Tellechea como una de las conclusiones de las recientes auditorías que se ha concentrado, en particular, en los riesgos microbiológicos de los alimentos listos para consumo.

Ante esta situación, ha indicado que "las buenas prácticas identificadas que pueden ser de utilidad para reforzar los sistemas de control oficiales y, en consecuencia, ayudar a mejorar los niveles de cumplimiento con los requisitos legales por parte de los operadores" incluyen la elaboración de guías para las autoridades y operadores y asesoramiento a operadores.

Entre esas prácticas, recoge que asociaciones nacionales den apoyo, principalmente, a los operadores pequeños; puntos de referencia reconocidos por la autoridad competente para hacer "estudios de vida útil" y el acceso, por parte de los funcionarios encargados de los controles, a expertos en áreas especificas como muestreo y análisis de laboratorio.

Además, insta a la creación de grupos de trabajo de control oficial intersectoriales y la colaboración e intercambio de prácticas entre distintas autoridades responsables de los controles en el mismo sector, así como la creación de sistemas para identificar los puntos débiles de los controles oficiales y subsanarlas con guías y formación en las áreas identificadas.

Tellechea ha aludido a la necesidad de la distribución de información, tanto para los operadores como la autoridad competente, sobre cómo realizar la validación del proceso de producción de alimentos listos para el consumo y una atención "específica al etiquetado durante los controles de alimentos listos para consumo".

Otra de las medidas propuesta son "reducir las diferencias de resultados entre laboratorios oficiales y privados", la rotación del personal encargado de los controles y realización de controles conjuntos y el uso de bases de datos conjuntas incluyendo aislamientos de pacientes y de muestras microbiológicas de alimentos.

Una práctica que también propone es el "uso de las guías europeas de muestreo para listeria en áreas de procesado y equipamiento", ha concluido Tellechea.