Hay varios síntomas inequívocos de que va a llover. Uno son las nubes muy densas, por supuesto. El otro es el olor característico que siempre acompaña a la lluvia, ya sea esta más o menos manejable o una tormenta de grandes dimensiones. Es algo tan habitual que es muy posible que alguna vez nos hayamos preguntado a qué se debe que huela al llover. En COPE te traemos la respuesta.

¿Por qué huele cuando llueve?

Hay olor con lluvia de por medio gracias a la ‘esencia de roca’ o ‘petrichor’, también conocida como ‘fluido etéreo’. Se trata de una suerte de aceite amarillento que aparece entre las rocas y en el suelo cuando hay humedad en el ambiente de por medio. Hay unas bacterias muy relacionadas con este olor a lluvia, denominadas ‘actinomycetes’.

Son las esporas que estas liberan cuando hay humedad en el suelo las que a su vez liberan las sustancias que luego percibe nuestro olfato. También las plantas contribuyen a generar el olor a lluvia, ya que aprovechan los momentos en los que llueve para liberar semillas que les ayuden a germinar. Lo que también genera aroma en el ambiente.

Incluso los contaminantes que hay en el aire de las ciudades ayudan a producir el también denominado perfume de la tierra. Sucede por las reacciones químicas que se dan al caer la lluvia al suelo. Entre las esencias de la tierra y la atmósfera, se genera ese olor a lluvia tan fácil de advertir por todos.

El olor a lluvia es distinto con tormenta de por medio

Cuando la lluvia que está por venir llega en forma de tormenta, hay ciertos matices en lo que respecta a su olor. El principal tiene que ver con el ozono. Aunque siempre está presente en la atmósfera, los rayos de las tormentas favorecen su formación en los días plomizos y de bochorno. Esos en los que es altamente probable que caiga un chaparrón.

Al concentrarse en las zonas bajas en los días tormentosos, el ozono contribuye a dar olor a la lluvia. El elemento fundamental de este son las moléculas del oxígeno que respiramos, que quedan rotas con las descargas eléctricas de los rayos. Los átomos sueltos y que se unen entre ellos o con el oxígeno forman el ozono.

Sin embargo, el ozono queda después eclipsado por los otros aromas ya comentados, que combinan lo que surge de las rocas mojadas, el suelo y sus bacterias para dar lugar al olor a lluvia.

Así surge una esencia que cuenta con muchos adeptos debido a la sensación agradable que genera en el ambiente. Supone respirar, en definitiva, tranquilidad. Además, es todavía más placentera para algunos si va acompañada del sonido que produce la lluvia al caer. Siempre relajante, la paz está asegurada si cuenta con el añadido del olor que nos anticipa o confirma que llueve o ha llovido.

Con la llegada del verano y las tormentas que siempre le acompañan, el perfume de la tierra nos acompañará, con total seguridad, en algún momento. Ahora ya conoces el porqué de su existencia.