Los cuatro expedicionarios de 'Antártida Inexplorada' han alcanzado con su eco trineo de viento el Domo Fuji, el segundo punto más alto del interior de la Antártida, a 3.768 metros de altura, después de recorrer más de 1.800 kilómetros con temperaturas de hasta -40 grados centígrados con viento.

En la última etapa los expedicionarios, comandados por Ramón Larramendi, recorrieron 248 kilómetros sin parar, durante 16 horas, solo impulsados por el viento antártico a 16 kilómetros por hora de velocidad media y con algunos picos de hasta 25 kilómetros por hora.

Los exploradores han informado desde la Antártida de que están en buenas condiciones físicas, pese a soportar temperaturas que han superado los 40ºC bajo cero, fuertes vientos y una altitud que genera impactos en los organismos, debido a que la atmósfera terrestre es más delgada en los polos. El equipo está formado por Larramendi, el biólogo Ignacio Oficialdegui, el ingeniero industrial Manuel Olivera y el guía y logista polar Hilo Moreno.

Antártida inexplorada realiza en su trayectoria una decena de proyectos científicos nacionales e internacionales, relacionados con el funcionamiento de los satélites Galileo de la Agencia Espacial Europea (ESA), el cambio climático, la contaminación ambiental polar, la búsqueda de vida extraterretre, la proliferación de micro-organismos en el aire polar, etcétera, y todo ello en un recorrido que ha sido realizado en pocas ocasiones a lo largo de la historia.

El eco-vehículo polar español Trineo de Viento está demostrando, así, que es una plataforma perfecta para moverse por la meseta antártica, y hacerlo con cero emisiones y con gran eficiencia.

La expedición partió de la base rusa de Novolazarevskaya y tuvo problemas después de pasar por la base científica estadounidense abandonada 'Plateau Station', cuando entraron en una zona de vientos muy flojos, tanto que incluso denominaron la zona 'Mar Tranquilidad'. El fin de semana tuvieron, sin embargo, un viento muy favorable en dirección e intensidad y lograron subir hasta el Domo Fuji.

La parte más alta del monte está a 3.820 metros y es una planicie difícil de identificar cuando se está navegando. Ahora la expedición se enfrenta al último tramo de travesía, de unos 2.400 kilómetros de recorrido hasta regresar a la base científica rusa desde la que partieron el pasado 11 de diciembre.

"Pasamos unos días duros cuando veíamos que no había buen viento, aunque sabíamos que ese tramo era el más complicado de toda la expedición, pero al final se consiguió y ahora ya vamos a tener viento favorable hasta el final. Lo más duro es soportar estas temperaturas de hasta 40ºC bajo cero con viento, porque se acerca el otoño, y además hacer todas las pruebas científicas, pero lo estamos consiguiendo y los cuatro estamos convencidos de que lo más difícil ya ha pasado y, por tanto muy satisfechos", relata Ramón Larramendi vía satélite.

La expedición Antártida Inexplorada 2018-2019 está patrocinada por la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco y la agencia de viajes Tierras Polares, además de contar con la colaboración como contratista de la Agencia Espacial Europea (ESA).