Las mascarillas forman parte de nuestro día a día. En ocasiones es difícil recordar aquella época en la que no era obligatorio llevarlas. Sin embargo, en un segundo estado de alarma, lo que está claro es que las mascarillas son más importantes que nunca y las autoridades sanitarias recuerdan que precisamente las mascarillas y la higiene de manos son fundamentales.

Muchos negocios se han reinventado y han encontrado en las mascarillas una nuevo mercado. Muchas de ellas, con diseños y decorados llamativos, están pensadas en muchos casos para poder combinarlas con nuestra ropa del día a día, pero es complicado para el consumidor saber si con ello puede estar protegido. No obstante, hay muchas personas las que deciden elaborar sus propias mascarillas en casa. En muchos casos se utilizan telas especiales y aprobadas por la Unión Europea por cumplir precisamente con la normativa. En otros casos, ante la imposibilidad de acceder a este tipo de material, se elaboran a partir de telas normales.

De hecho, las mascarillas de tela caseras probablemente necesiten un mínimo de dos capas, y preferiblemente tres, para evitar la dispersión de gotas virales de la nariz y la boca que están asociadas con la propagación de la covid-19. Tanto es así que en muchos casos se ha puesto en duda se eficacia. Sin embargo, y gracias a un nuevo estudio, estas podrían ser más seguras de lo que imaginas con tal solo un elemento que podrías tener incluso en tu casa.

La solución para aumentar la protección de tu mascarilla

Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Northeasthern University han descubierto que agregar una capa exterior hecha de medias de nailon a la mascarilla podría aumentar su capacidad para filtrar pequeñas partículas en el aire. De esta forma se pueden sellar todos los espacios que pueda haber entre la mascarilla y el rostro.

En aquellos casos en los que se ha llevado a cabo esta técnica se ha demostrado que la media puede ayudar a que las mascarillas de tela casera puedan igualar e incluso superar la capacidad de filtrado, en ocasiones hasta más que las mascarillas quirúrgicas normales.

De hecho, el estudio demuestra que utilizar esta técnica es capaz de bloquear hasta el 90 por ciento de las partículas que puedan estar en el aire. Un porcentaje que podría ascender hasta el 95 por ciento si ambas capas, tanto la mascarilla como la media exterior, se utilizan de forma correcta. Se trata de una solución aplicable a cualquier tipo de mascarilla, la cual podría aumentar enormemente la eficacia de la misma para convertirla en un auténtico escudo contra el virus.