Suele ocurrir que cuando empieza el buen tiempo aprovechamos los primeros rayos de sol para ponernos morenos sin tomar precauciones. Por eso, casi siempre nos pasa que los primeros días que disfrutamos de las vacaciones, suframos algún tipo de quemaduras.

Siempre los médicos recomiendan protegernos del sol, como nos ha indicado el Doctor en Medicina y especialista en Dermatología, José Abad Romero-Balmas, quien además nos da una serie de pautas y recomendaciones para tratar y curar las temidas quemaduras provocadas por el sol

Las quemaduras solares son producidas tras exponerse al sol directamente o a lámparas Ultravileta. Tras la primera exposición solar, a veces en las sucesivas, si no lo hicimos con las debidas precauciones, se puede producir la temida quemadura:

- Entre 3-5 horas comienzan a manifestarse los síntomas y estos son máximos a las 24 horas: la piel se pone roja (eritema), muy sensible al tacto e incluso dolor intenso, si sólo es esto, en pocos días la piel se pelará (descamación) y quedará una piel sonrosada y muy sensible a cualquier agente externo (sol, calor, sutancias químicas, roce,...)

Este proceso es temporal pero el daño producido en la piel es permanente y a medio y largo plazo puede producir efectos serios en la salud (fotoenvejecimiento, cáncer cutaneo,...)

Si esto es lo único que ha pasado: "enrojecimiento", "dolor" y descamación" se trata de una Quemadura de I grado y su tratamiento consiste a grandes rasgos en:

-Estar a la sombra. Beber abundantes líquidos ( no alcohol, ni café, ni refrescos con cafeína).

-Aplicar compresas humectantes (empapadas en agua fría) y renovarlas con frecuencia; se pueden aplicar compresas con vinagre y agua a partes iguales o paños con leche, o paños con abundante Aloe Vera.

-Son útiles las duchas con agua fría a poca presión y sin frotar al secar.

-Es muy efectiva, si se dispone, la aplicación de un corticoide en emulsión o crema ( ej. Prednicarbato, o Fluticasona) renovandolo varias veces el primer día y un aniinflamatorio/analgésico via oral.

-Se debe utilizar ropa holgada y de algodón. Y en esa piel quemada no debe dar el sol ya en ese año y en los sucesivos con protección adcuada y para siempre.

Si hemos estado mucho tiempo al sol o la exposición fue más intensa, además de lo señalado anteriormente aparecen a las pocas horas o al día siguiente las "ampollas" y la inflamación y dolor será más intenso y se formará lo llamado Quemadura de II grado. ¿Cómo se debe tratar?

Pues lo anterior es válido en esta circunstancia salvo:

-No debe utilizarse la ducha, las ampollas pueden romperse por la fuerza del agua y si esto sucede se puede infectar, lo que retrasaría la curación y podría convertirse en Quemadura de III grado. El tratamiento debe ser por personal sanitario cualificado.

-Es preferible los baños de agua fría sólo o añadirle medio vaso de Bicarbonato Sódico. No frotar ni secar.

-Las ampollas no deben romperse. Si son son grandes, se pueden puncionar, en la zona más declive con una aguja estéril o que se haya puesto en una llama antes. Presionar a continuación para evacuar el líquido y dejar presión con una pomada antibiótica. No retira la piel de la ampolla, se deja pegada para que sirva de cura biológica.

-Los corticoides no deben aplicarse donde hay ampollas o estas están rotas.

-Se debe tomar un antiinfalmatorio/analgésico y un antibiótico vía oral. Cuidado con las Alergias y pensar que bastantes medicamentos son Fotosensibilizantes.

-Los líquidos aquí, son más importantes y necesarios. Si se está confuso, y con fiebre, debe acudir a urgencia sin demora.

Por la gravedad de las quemaduras solares tener en cuenta: las personas con piel clara deben protegerse bastante más que el resto. Los bebés y en la infancia igualmente. Si estamos cerca de los trópicos, la altitud a que nos encontramos, y si hay nieve, agua o rocas claras donde el sol al reflejarse hará más daño.

Cuidado con las lámparas de Ulatravioleta y con los medicamentos que tomamos. La mejor protección es el sombrero, la ropa holgada y de algodón, los árboles y en última instancia los Fotoprotectoras aplicados generosamente.