Un estudio en doce hospitales ha demostrado la eficacia de la ecografía torácica en la predicción de la evolución de los pacientes graves contagiados por la covid-19, que en una segunda fase pretende probar también su capacidad de diagnosticar secuelas a quienes han superado la enfermedad.

La doctora Cristina Ramos, del servicio de Neumología del área sanitaria de Vigo, es la coordinadora de este proyecto impulsado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), y este miércoles ha impartido una charla por vídeoconferencia sobre ecografía torácica a la que se conectaron 135 hospitales.

En declaraciones facilitadas por el Sergas, el órgano de gestión de hospitales y centros de salud pública de Galicia, la doctora Ramos recalca que la ecografía torácica es la mejor herramienta diagnóstica para identificar entre los pacientes graves quiénes acabarán requiriendo cuidados críticos o terapias de ventilación asistida, con una fiabilidad del 90 %.

Así lo ha constatado un equipo multidiciplinar compuesto por especialistas en Neumología, Medicina Interna y Radiología, que ha realizado un estudio en el que participaron 58 pacientes ingresados con covid-19, según el Sergas.

La doctora Ramos indica que hace unos años la ecografía no se utilizaba como técnica diagnóstica de enfermedades pulmonares ya que los ultrasonidos no se trasmiten a través del aire, y los pulmones están llenos de aire.

Sin embargo, los ultrasonidos pueden transmitir "artefactos", determinados signos que indican lesiones o sospechas de enfermedad, y que ayudan a realizar diagnósticos de diferentes patologías.

En una segunda fase "más ambiciosa", el mismo equipo de investigadores tratará de probar la eficacia de la ecografía torácica para prever las secuelas de pacientes recuperados de la covid-19 y en seguimiento, y revelar si podrá sustituir al escáner en estas labores.