La mortalidad de la enfermedad COVID-19 en pacientes con tumores hematológicos triplica la de la población general, según un estudio multicéntrico y cooperativo en el que han participado prácticamente todos los servicios de hematología de los hospitales madrileños, tanto públicos como privados.

El trabajo incluye 833 casos reportados hasta el momento, de los que se han analizado 697 en una primera fase y se espera alcanzar el millar de casos registrados, convirtiéndose así en el mayor estudio mundial sobre la COVID-19 en pacientes con cáncer hematológico.

La edad media de la muestra es de 72 años y un 60 % (413 casos) es de sexo masculino. Además, el 62 % (429 casos) ha tenido un cuadro clínico de COVID-19 grave o crítico. Cuando se cerró la recogida de datos, el 33 % (230 casos) había fallecido, ha informado este martes la Asociación Madrileña de Hematología y Hemoterapia (AMHH), que ha coordinado el estudio.

Concluye que tener 60 años o más, sufrir una leucemia mieloide aguda, tener comorbilidades y estar en tratamiento con anticuerpos monoclonales o quimioterapia convencional, son cuatro factores asociados con un incremento significativo del riesgo de muerte.

Por otro lado, muestra cómo el riesgo de muerte en pacientes con cáncer hematológico y formas graves o críticas de la COVID-19 aumentó significativamente en el grupo que no recibió terapia antiviral.

En total, 574 pacientes (el 82 % de la muestra analizada) recibieron hidroxicloroquina sola o en combinación con antirretrovirales o azitromicina.

Además, confirma que los pacientes con neoplasias hematológicas constituyen el grupo más vulnerable frente a la infección por SARSCoV-2, aunque "se necesitan más estudios con mayor seguimiento para validar estos criterios de estratificación de riesgo", afirman los expertos.

Los investigadores principales del estudio, publicado en la revista "Journal Hematology & Oncology", son los doctores José Luis Díez, Julio García Suárez y Joaquín Martínez López, jefes de Hematología de los hospitales Gregorio Marañón, Príncipe de Asturias y 12 de Octubre, respectivamente.