El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha lamentado este lunes el fallecimiento de al menos 27 migrantes el pasado viernes en la lado marroquí de la valla de Melilla, pero ha recalcado que ningún país puede tolerar ataques violentos en sus fronteras.

Así lo ha comentado el titular de Interior en conversación informal con periodistas tras acudir en el Congreso al homenaje anual que rinde la Cámara cada 27 de junio a las víctimas del terrorismo.

El ministro ha subrayado que el Gobierno de coalición viene trabajando desde hace cuatro años en el "complejo" tema de la inmigración y ha incidido en las críticas lanzadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las mafias que actúan en este ámbito.