El debate sobre la legislación de la eutanasia se ha vuelto a abrir gracias a la nueva ley propuesta por el PSOE. En ella, cualquier persona mayor de edad con una enfermedad grave e incurable, que sufriera grandes dolores físicos o psíquicos podría pedir que se finalizase con su vida de esta manera.

El Partido Socialista justifica esta decisión albergando que el 80% de la población está a favor de esta práctica y desea su implantación en el sistema sanitario español. “Es una gran mentira que haya una demanda social de aplicación de la eutanasia. El año pasado he tenido 1.120 pacientes nuevos y ninguno me ha pedido la eutanasia” afirma el Doctor Álvaro Gándara de la fundación Jiménez Díaz de Madrid.

“Esta ley acaba transformando muy profundamente lo que es la concepción de esta profesión. Posiblemente tenga un impacto respecto a nuestra forma de actuar, de relacionarnos con los pacientes y la forma en cómo la sociedad nos ve” comenta el experto en bioética el Doctor Rafael del Río. Quién además, defiende que no debería regularse este “acto contrario a la razón de ser de la medicina” y seguir manteniéndose como un delito.

Como alternativa a la eutanasia los profesionales sanitarios fomentan los cuidados paliativos, con intención de mejorar la calidad de vida de los enfermos y no cortar esta de golpe. Pilar Campos, directora de enfermería del Centro de cuidados Laguna en Madrid asegura “después de muchos años trabajando en cuidado paliativos, de tratar a muchos pacientes, de ver a muchas familias si ofreces acompañar y cuidar, poca gente te pide la eutanasia, por eso tenemos que ser muy buenos en cuidado paliativos”.

La última votación en el Congreso sobre la futura legislación de la eutanasia ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos políticos, menos PP y UPN, quienes votaron en contra y la sorprendente abstención de Ciudadanos.