Un total de 91.555 estudiantes extranjeros se matricularon en la Universidad española durante el curso 2020-21, en plena pandemia de la covid-19, un 29,2 % menos que el año anterior.

De ellos, el 64,9 % optó por la red pública y el 34,9% por la privada, según informa hoy jueves en una nota la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE), basándose en datos de la Cámara de Comercio de España, la Fundación CYD y la Conferencia de Consejos Sociales.

Por otro lado, en el curso analizado de 2020-2021, la cuota de mercado de las universidades privadas en este segmento rozó casi el 35%, el doble que el de sus estudiantes nacionales de grado, 17,2%.

Con estas cifras, según ACADE, en las universidades privadas el porcentaje de extranjeros sobre el total de alumnos matriculados fue del 15%, proporción que triplica el de las universidades públicas, que adscriben un 5,1% de jóvenes procedentes de otros países.

Por otro lado, explica que los universitarios extranjeros que vienen a estudiar a España producen un impacto económico directo de unos 13.800 euros/año, al que habría que sumarle el indirecto en consumos (vivienda, alimentación, transporte, etcétera), que se evalúa en otros 26.880 euros/año de media por alumno.

En el caso de las privadas, el total ascendería a unos 1.300 millones de euros en el curso 2020-2021, una cantidad con un reparto muy desigual por comunidades autónomas.

Así, la Comunidad de Madrid, que cuenta con el mayor número de universidades privadas -nueve en funcionamiento en el curso 2020-2021-, ingresó en torno al 32,7% del ingreso total que producen los estudiantes internacionales, lo que supuso unos 425 millones de aporte al PIB de la región.

En el polo opuesto, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia no tienen "ninguna universidad privada y por tanto no perciben ningún ingreso por este concepto", añade la patronal. EFE

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