El número de inmigrantes que llegan a España en patera ha aumentado en un 165%. Más de 22.000 han alcanzado nuestras costas, principalmente Andalucía. Somos el tercer país en recepción de migrantes por mar y en verano hemos superado incluso a Italia.

Son principalmente marroquies, argelinos y subsaharainos y por primera vez se ha detectado un gran aumento de asiáticos, procedentes de Bangladesh o Pakistán. Entre los datos destaca el incremento de las mujeres, ya son un 8%, y también de niños.

Llegan sobre todo a las costas andaluzas, son conocidas las rutas a Cádiz, Motril o Almería. Embarcaciones neumáticas a motor y sobrecargadas navegan por mar abierto, o incluso salen desde Tanger en barcas de plástico como las que usan nuestros hijos en la playa. Lo ha constatado la Comisión Española de Ayuda al Refugiado.

Estrella Galán, su Secretaria General, cuenta a COPE que "lo que para nosotros es  un juguete para niños, al otro lado del Mediterráneo se convierte en el único medio que tienen muchas personas para  buscarse un futuro arriesgando sus vidas. Estan saliendo con embarcaciones toy de las que utilizan los niños en las playas y vienen a remo, con los mismos remos de juguete que traen las barcas cuando se compran en las tiendas. Es peligrosísimo. Si no son rescatados por Salvamento Marítimo están abocados a la muerte, y vienen con graves lesiones por la fricción del uso de los remos, por la sal y el agua después de muchas horas remando". 

Este verano se ha visto por primera vez que jóvenes marroquíes han llegado en motos de agua a playas de Cádiz, "se bajan como turistas, pero es un medio muy costoso al que la mayoria no tiene acceso".

CEAR denuncia que después no hay un protocolo unificado para el tratamiento de inmigrantes

Los más afortunados son rescatados por Salvamento Marítimo, alertado por barcos.

El Estrecho es la zona marítima más transitada después de El Canal de la Mancha, o avisado por los propios inmigrantes que llaman con sus móviles. Cuando llegan, es Cruz Roja quien les atiende pero CEAR denuncia que después no hay un protocolo unificado para su tratamiento. "Se improvisa -aseguran- y todos, sin ninguna consideración individual, ya sean mujeres o niños son detenidos, a veces en lugar totalmente inapropiados". 

Las cifras oficiales hablan de 2.300 muertos en el mar, pero pueden ser muchos más.